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Saludos a aquellos que lean esto, si es que lo hace alguien. De momento sólo tres personas (las elegidas) deberían ser capaces de leer esto. Si lees esto, por favor, házmelo saber.
A lo que íbamos. Con esto de los exámenes, ne he aficionado a lo fragels. A lo mejor alguna es muy joven y no los ha visto nunca. Para aquellas que vivan en Madrid, los echan a las 6 en Localia. Alguno recordará que me puse un fragel de avatar un tiempo, pero por alguna razón, aquella temporada la gente no me hablaba, así que volví a la foto de siempre.
Ver los fragels ahora no es más que un vano intento de rememorar tiempos pasados, aunque la verdad es que durante media hora me vuelvo a sentir pequeño, a más bien, me acuerdo de cómo me sentía viendo esa serie. En realidad lo que a mi más me gusta de esa serie son los Curris. No sé si sabreís que son. Son unos individuos verdes vestidos de amarillo muy pequeños, bastante más que un fragel, que casi siempre llevan un casco de obrero. Los curris cuando nacen reciben el nombre de una herramienta de la construcción, luego van al colegio y después se convierten, indefectiblemente en obreros. Un curri siempre será obrero, y se le pondrá un casco para indicarlo. Bueno en realidad, no es su única opción, cada generación un curri será arquitecto, pero vamos, que el destino de un Curri está ligado a la construcción. Jamás podrá alejarse de eso.
Las construcciones de los curris son bastante extrañas. No parecen tener ningún propósito concreto, parecen construidas sin motivo, como si construir fuera un fin, no un medio.
Además, cada cierto tiempo los fragels se comen las estructuras de los curris. Los curris trabajan y trabajan, y de repente, los fragels, que no trabajan, sólo cantan y bailan destruyen el trabajo de los indefensos seres amarillos. No es justo. Yo era pequeño y la verdad es que me daba mucha rabia.
Para colmo un curri no puede divertirse, sólo puede trabajar. Por ejemplo, los curris no pueden entretenerse dando saltos, porque esto les provocaría hipo, lo que puede ser fatal cuando construyen.
Os preguntareís, ¿Y todo esto a qué viene? Bueno, la verdad es que me siento como un Curri, un poco inútil y trabajando sin sentido. Bueno, espero no deprimiros mucho
Carlos, Soldador Curri
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