07 febrero 2008
Plenilunio
-Ya veo. Las naves flotan al nivel preciso para no estrellarse contra las demás. Pero no entiendo el control lateral.
-Mira, ¿ves aquella gran pirámide de cristal? Es el núcleo del sistema Plenilunio. Lo controla todo. El control horizontal por supuesto, pero también el lateral. ¿Ves la curva en horquilla? Tiene cinco carriles. Si hay cinco naves se encarga de que cada una vaya por un carril separado, como si hubiese un muro sólido entre carriles. Pero esto es muy costoso y provoca que las naves tengan que aminorar mucho, lo cual es malo para las carreras. Así que nuestro tetraedo maestro sabe cuántas naves pasan a la vez y adapta los carriles.
-Muy interesante. Pero todo este sistema requerirá una precisión enorme.
-Sí, mucha. Pero la pirámide se encarga de ello. Tiene un calibrador que proyecta cinco haces de luz en el cielo, fíjate. Si todo es correcto la imagen proyectada es un pentágono con un punto en el centro. Es incluso hermoso, ¿no crees? Bueno, si el sistema se ha descalibrado el pentágono no será regular y el punto se convertirá en un agujero. Entonces se recalibra el sistema.
- ¿Y eso cómo es?
-Muy fácil. El agujero es un portal a otra dimensión, a otro universo si lo prefieres. Entonces cogemos nuestro mundo y lo pasamos al siguiente universo, recalibrando en el proceso lo que haga falta. También podemos hacer cambios arbitrarios. Por ejemplo, para la primera transición voy a poner el prisma en el único punto en el que se ve la luna durante las cinco semanas del mes.
-¿Y durante la Luna Nueva?
-En esa semana se ve el reflejo de la Luz Lunar en el horizonte, se ve una línea de luz en el mar.
-Interesante.
-Ese punto solía estar detrás del ayuntamiento, y se veía en el balcón del Plenilunio. Pero lo voy a trasladar. Me parece más adecuado.
-Me parece bien.
-Ahora está bien calibrado, pero el proceso se puede forzar para ver los cambios que hemos realizado. ¿Quieres que haga la iteración?
-Me encantaría.
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