Panta Rei

25 abril

Panta Rei

Zidane se retira. Pensareís que soy un forofo, pero no me interpreteís mal.

Me da pena. Pienso que perdemos mucho, perdemos espectáculo, perdemos esa capacidad que tenía de convertir cada jugada en arte. (Vaya, no sabía que me gustaba tanto el fútbol).

¿Por qué? ¿Por qué se va? Es obvio, ya no es lo que era, se ha hecho mayor.

¿Por qué? ¿Por qué no podía ser siempre igual?

Amigo, mío, así es la vida.

Lo único constante es el cambio.

Y el cambio da miedo. Da mucho miedo. Como dice el saber popular "más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer".

Supongo que también dependerá de cada uno. Algunos son más aventureros, otros más sedentarios, tranquilos, vagos o cobardes.

Y es que nos acostumbramos muy rápido.

Nos cuesta levantarnos y cambiar. Da miedo. Si estoy cómodo así, si casi soy feliz, ¿para qué cambiar?

Pero nosotros no elegimos. Nada es para siempre. La vida consiste en eso; cambio. Por eso existe la muerte, para obligarnos a cambiar. Si la vida fuera eterna jamás habríamos evolucionado. Si no hace falta cambiar, no nos esforzaríamos en evolucionar. Morir para dar oportunidad a otros. Cambiar. El mínimo cambio es estar un paso más cerca de nuestros destinos. Y el reloj no para, no da marcha atrás. Así ocurre con todas las circunstancias de la vida.

Pero también puede haber cambios para bien. Eso no los hace menos aterradores. Dependerá del caso, pero dan miedo.

¿Y a quién le gusta el Statu Quo? Todos queremos cambiar el mundo. Y el que no, debería intentarlo. Nos gustan las novedades, las sorpresas, los regalos, aunque a veces nos hagan cambiar todo lo que teníamos preparado.

Adaptémonos al cambio. Cuando no podamos seguir el ritmo cambiante de la vida, estaremos acabados. No tengaís miedo. Estamos diseñados para ello. ¿Por qué si no se replica el ADN? Para que la vida cambie. La muerte también es ese cambio.

Aceptémoslo, hay cosas que deberían cambiar y nunca lo harán y cosas que ojála nunca cambiasen.

Es lo que hay. Nadie dijo que fuese fácil.

Nos hacemos mayores. La vida cambia. Vámonos.