jueves, 2 de junio de 2011

La leyenda del reino sin nombre

Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo existía un reino del que nadie se acuerda del nombre, de dónde está o cuándo desapareció.

Este reino era un país como otro cualquiera, con sus habitantes, sus fronteras, sus conflictos, su rey y sus señores.

Tras una época en la que se sucedieron muchas revueltas, algunas de ciudadanos hambrientos y otras de señores con deseos de más poder, el rey encontró la que debía ser la solución a todos los problemas. Decidió que iba a prohibir el nombre del país. De este modo, la gente no sabría exactamente a quién debían protestar. Con el tiempo, ni aldeanos ni señores se acordarían de tiempos mejores ni de héroes o leyendas que les infundieran el valor de levantarse. También se olvidarían de que tenían un rey contra el que rebelarse o un reino que repartirse.

Pasó el tiempo, y poco a poco, generación tras generación, el pueblo se tornaba manso y los señores se aferraban a las tierras que sabían suyas, pues no sabían que había fuera de ellas y concentraban todos sus esfuerzos en mantener contentos a sus ciudadanos. El nombre se difuminaba.

Pasó más tiempo, las estatuas se cayeron, los carteles se borraron y los templos se derrumbaron. Las leyendas se apagaron, los héroes se marcharon y los dioses murieron. La historia se olvidó.

Pasó más tiempo. El reino desapareció sin dejar rastro, como una bola de nieve al sol.

Again, and again the post of every year

 Aunque el blog esté cuasi abandonado, creo que merece la pena hacer el post de todos los años. Al menos uno, que luego siempre es interesan...