viernes, 31 de octubre de 2014

Tiempo de ocio

Lo conseguiré. Escribiré esta entrada. Llevo casi un año con ella.

Desde que ascendí de categoría mi tiempo de ocio es más escaso que nunca. Todavía tengo algo, pero tengo la sensación de que se lo estoy robando a otras cosas más importantes o que me estoy escaqueando de las tareas del hogar.


El tiempo libre es ahora un bien muy escaso.  Así que es mejor intentar no desaprovecharlo. Pero, ¿cuándo estás realmente aprovechando el tiempo de ocio?

Supongo que si creas algo, una mesa, una pintura, una miniatura, un libro más o menos puede que estés aprovechando el tiempo. Por lo menos tendrás algo cuando acabes. También mejoras en eso que haces. Si haces deporte o ejercicio, es bueno para la salud. Cualquier actividad con amigos es un fin en sí mismo. Como me gusta decir: lo importante son las personas.

¿Pero "ocio de consumo"? Las películas, series, videojuegos, música, libros e incluso juegos de mesa. Casi todo mi tiempo de ocio se ha dedicado a ese tipo de cosas. Actividades que después de realizarlas no dejan nada evidente, más alla de conocimiento sobre la propia obra. ¿Tiene ese tipo de ocio algún tipo de valor?

Un inciso. En general la mayoría de los juegos de mesa tienen a su favor que favorecen la interacción social, pero hay juegos que puedes jugar solo, y otros juegos que la interacción es casi inexistente. También hay muchas veces que parece que lo importante es el juego. Si no, no jugaríamos nunca en torneos ni convenciones contra extraños. Por lo tanto los juegos de mesa también pueden ser culpables de este problema del ocio de consumo.  

Quizá dependa un poco de la obra y de la forma en la que se consuma. Por ejemplo, ir al cine con amigos tiene un valor extra que es ver a los amigos y poder comentar la película antes y después. Pero claro, si la bondad de la actividad es la interacción, tienes más si no vas al cine y empleas ese tiempo en hablar más. Lo que sí hace la película es dar un contexto y, tal vez, plantear ciertos temas que no surgirían en la conversación normalmente. Quizá preguntas interesantes. O tal vez la conversación derive hacia detalles del mundo presentado, que, en principio, no tienen un valor en el mundo real.


Entonces, en algunas ocasiones podemos decir que como excusas tienen algo de valor. Pero, ¿valen algo en sí mismas? Si las hacemos en casa, a solas, ¿valen algo? Si yo veo una película solo en mi casa, ¿me está aportando algo? Quitando que más adelante pueda hablar de ella o de que he visto más películas y ahora puedo recomendar más.

Supongo que depende de cómo lo plantees. Si alguna de estas formas de entretenimiento te hacen pensar o te hace sentir algo nuevo, tal vez, tal vez valgan algo. En ese caso solamente tienen valor en tanto en cuanto sean obras de arte. Por supuesto, habra obras más grandes y obras más pequeñas, pero no todos los cuadros tienen que ser el Guernika. Un cuadro de un autor desconocido que para otros no vale nada puede decirme algo.

Según esto nos podemos plantear que los videojuegos, libros, películas y música pueden valer algo si nos hacen pensar o nos conmueven. Pero este planteamiento tiene dos problemas.

Primero, que, en general, a priori no sabemos si una serie, película, videojuego o disco nos va a decir algo. Estamos, entonces, apostando nuestro tiempo de ocio. Si acertamos con la elección hemos obtenido algo a cambio. Si no no. Además esto deja a los juegos de mesa totalmente fuera. Segundo, que esto no puede ser totalmente cierto. Todos nos hemos sentido estafados alguna vez al salir del cine o con cómo se desarrolla alguna serie que tenía buena pinta. Pero en general, aunque la película no fuese una obra de arte, aunque no nos haya encantado, no salimos con la sensación de haber perdido el tiempo. Además no podríamos escuchar música mas que concentrados y con las luces apagadas.

Entonces, ¿hay algún valor en el entretenimiento sin más aspiraciones? ¿En ver una palícula entretenida, en seguir una serie de comedia, en echar unos tiros, en echar un Catan? No lo sé. Me inclino  por decir que depende. Depende. Tal vez en estos casos no se trate de si valen algo o no, si no más bien de cuánto valen. Y supongo que en estos casos valen según cuánto te aporten. Eso lo tiene que decidir cada uno.

Si juegas por matar el tiempo, si vas al cine porque no tienes otra cosa que hacer, si ves una serie por terminarla y tacharla de una lista supongo que no tienen gran valor, a la mente humana le gusta terminar cosas, tachar de una lista. Si te divierte de verdad, si te arranca una carcajada o te aporta algo entonces supongo que sí tiene valor. Pero debes valorar cuánto te aporta para ver si merece la pena. 

Hay que tener mucho cuidado, porque estas cosas pueden ser muy adictivas. En los peores casos te pueden distraer de las cosas importantes de la vida. Hay que recordar que el entretenimeinto es solamente eso, no debe ser lo principal en nuestras vidas.

Lo importante, supongo, es saber planificarse. Estudiar cuánto tiempo le puedes dedicar a estas cosas, cuándo es el momento. También hay que elegir. Primero porque el tiempo es muy limitado, pero también porque la mayoría de estas cosas cuestan dinero.

Hacer algo porque es simplemente entretenido no debe ser suficiente. O, como mucho, saber cuánto tiempo se puede dedicar a algo que simplemente es entretenido, porque puede ser que nos hayamos enviciado. Jugar cinco minutos al Flying Burrito Bison puede estar bien. Jugar una hora en total puede ser justificable, pero las horas que le eché más allá de eso son tiempo perdido. Echarle horas al Flying Burrito Bison 2 después de eso, imperdonable.

La sensación de progreso es un arma temible. De ella se valen los juegos que simplemente buscan enganchar.

En cambio, para mí, el tiempo que le dediqué al Maldita Castilla valió la pena. Incluso habiéndomelo pasado si juego un rato vale la pena. Pero porque realmente me divierte, no como otras cosas que simplemente me entretienen. Además tiene cierto valor sentimental, porque me recuerda a los juegos de mi infancia.

Por tanto, creo que después de intentar escribir una entrada como un año o así, creo que he llegado a una conclusión parcial. No está mal consumir ocio de consumo, al menos un poco. Pero hay que planificarse, controlarse y tener muy claras las prioridades. Primero deben ir las cosas importantes de la vida. Luego debes intentar buscar aquellas cosas que realmente te conmuevan. Y si simplemente quieres divertirte un rato, busca cosas que realmente te diviertan, con cuidado con las cosas que enganchan. Por supuesto, en general, mejor hacer estas cosas en compañía.

Por último, y es quizá lo que más me preocupa y de lo que no he hablado: juega con el chaval todo lo que puedas. ya tendrás tiempo para otras cosas.




It's getting better all the time. Better, better, better.

They are amazing. They are getting better all the time. And so fast.


At the very beggining they start training. They start training in the womb. They train their little limbs, they train their rude lungs, they train their mouths, their taste. At the end of this stage the even have trained their ears and eyes.

Then they continue training, in almost every waking hour. They further train their now finished lungs crying. They train their very small arms moving them constantly. At first, they have absolutely no control over them. But little by little, they start having a little amount of purpose in these movements. Soon they will control their little arms, and then start training their hands. They will pick anything they can reach. They train by biting anything they can hold.

Little by little they train their legs, their neck, their little upper bodies. Soon they will sit, crawl, walk, run... Then they will start talking, reasoning. All little by little. Just a little better all the time.

And you? When did you stop getting better? Is not it time to try again?

Again, and again the post of every year

 Aunque el blog esté cuasi abandonado, creo que merece la pena hacer el post de todos los años. Al menos uno, que luego siempre es interesan...