24 abril
Generation Y
Al parecer nosotros pertenecemos a la Generación Y. No, no quiere decir que sea una generación gay. Simplemente es que la generación anterior es conocida como la Generación X, y a nadie de la siguiente generación se le ha ocurrido nada mejor que usar la Y como sucesión de la X. Se han propuesto otros términos como la Generación del nuevo Milenio o Generación de internet, pero tampoco están muy extendidos.
La Generación X comprende a los nacidos entre 1960 y 1980. Son una generación que se supone desencantada con la vida. Tuvieron una niñez bastante cómoda pero cuando llegaron al mundo laboral se encontraron un país con una economía en horas bajas, lo que hizo que tuviesen problemas a la hora de encontrar y mantener un trabajo.Fue una generación que se sentía perdida en un mundo que no les comprendía. Se suponen cínicos y excépticos.
La Generación Y, la que sigue, empezó en torno a 1980 y se dice que acaba en 2001. Aunque los estadistas que han desarrollado este término discrepan sobre sus límites. Esta (nuestra generación) tuvo una buena infancia, en la que las comodidades básicas de la vida moderna se daban por supuestas. En general era un periodo de desarrollo económico. Hemos sido la primera generación en tener internet y demás modernas tecnologías al alcance de la mano, y eso nos marcará de por vida. Estaremos siempre muy unidos a ella. Podremos adaptarnos a sus cambios pero seremos muy dependientes de ella. Por ejemplo, calculamos peor porque tenemos calculadoras.
Por otro lado, como siempre lo hemos tenido todo no nos hace falta luchar por nada. Parece que somos una generación indolente a la que todo le da igual. O tal vez simplemente es que necesitamos preguntarnos continuamente porqué hacemos algo y si sirve para algo. No por nada a la generación Y (Generation Y) también se la conoce como "Generation Why?" (que bonito juego de palabras), para resaltar así su inseguridad o más que eso, su necesidad de ponerlo todo en duda y de no hacer nada porque sí.
A los miembros de la Generación Y le definen tres características clave: individualista, independiente y hedonista. Que no, que no penseís mal.
El ser de la generación Y es individualista. Esto quiere decir que lo primero es él. No tiene una conciencia fuerte de grupo y le gusta creer que piensa por sí mismo, que actúa conforme a sus propios principios. También es independiente, lo que quiere decir que no le gusta que le ordenen, no le gusta estar atado a ninguna estructura rígida, prefiere no pertenecer a ningún grupo. Por ello no le gusta que en el trabajo los horarios sean inflexibles o que las empresas tengan una estructura autoritaria. Tiene conciencia política pero no le gusta pertenecer a un grupo. Por último es un ser hedonista. Ello quiere decir que le interesa la satisfacción inmediata. Si algo no le gusta no lo quiere. Normalmente se marca sus objetivos a corto plazo.
Parecemos una generación de desarraigados o tal vez de vagos, parece que no somos buenos para nada. Pero también tenemos algo bueno. Parece ser que somos de mente más abierta que nuestros predecesores. Aunque decir eso no es novedad pues es normal para jóvenes de todas las épocas. También somos más solidarios y estamos más preocupados por el mundo. Seguramente hagamos un mundo en el que la igualdad sea cada vez más una realidad. Aunque no sabemos lo que nos depara el futuro. Y bueno, espero que tengamos más cosas buenas aún por descubrir.
¿A qué esperamos? Tendremos aquello por lo que trabajemos.
QUID PRO QUO
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