Llevo dos días tirado en el sofá

07 noviembre

Llevo dos días tirado en el sofá

I've got sunshine in my stomach... bueno en realidad no, pero siento como si llevase fuego en el estómago, como si hubiese un alien luchando por desgarrar mis vísceras, para salir al exterior y usarme como primera comida...

En realidad hacía mucho tiempo que no me ponía malo de veras, creo que desde 1º de bachillerato o así. Además no he ido a clase por enfermedad por primera vez en tres o cuatro años. Es una pena. Es como el record de Seinfield de no vomitar en nosecuantos años, sin sentido, pero da pena desprenderse de él.

Todo empezó el viernes por la tarde, cuando íbamos hacia clase de Fundamentos de Desarrollo de Aplicaciones Web en Java Enterprise Edition 2 (mola, eh?). Me dolía un poco la espalda, pero no le dí importancia, esas cosas me pasan a menudo, es lo que tiene hacerse viejo siendo joven. Bueno, el sábado me levante mareado, con fiebre y con mucho frío. Desayuné a la velocidad de bajada de un viejo módem de 56K (¡friky!) y me volví a acostar. Así estuve hasta la hora de comer. No os aburriré con más detalles, sólo os diré que no hice más que dormir, sudar y ver la tele en todo el fin de semana. No podía usar el ordenador porque si no estaba totalmente tapado las manos me temblaban por el frio. Hoy ya me levanté mejor, y no he hecho más que el vago, pero bueno, con calma.

Por cierto, el sábado ví Mulholland Drive (¡por fin!) y he de decir que la combinación David Lynch + Fiebre no es buena. Más o menos creo que he entendido algunos trozos de la historia, pero todavía no me acerco al conjunto de la peli entera. Es bastante más extraña de lo que me esperaba, y las diez pistas no me ayudaron mucho, eso sí debí haberlas visto antes de ver la peli. Bueno os recomiendo a todos que la veaís (así a lo mejor alguno me la explica).

Bueno pues eso nos lleva a la pregunta fundamental, ¿Por qué os he contado esto? No lo tengo muy claro. Quizás es porque todavía no me encuentro muy bien, puede que porque antes me he mirado en el espejo y me he asustado, a lo mejor es porque me aburría. También es porque en realidad nunca cuento nada de lo que me pasa, sólo doy pistas crípticas que a veces ni yo mismo entiendo. Posiblemente también sea por mí, así como os lo cuento a vosotros, lo leo yo, y eso ayuda. Lo único que sinceramente espero es que no sintaís lástima por mí. Espero que no.

Bueno os dejo ya. Gracias

Carlos

PD.- Lamentablemente nuestro idioma va a perder dos símbolos: ¿ y ¡, os habeís dado cuenta de lo raro que queda ¡Por fin!

No me hagaís caso, deliro...