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Bueno, llevo tiempo queriendo escribir esto, pero me parece que no es el mejor momento.
En realidad esto es el producto de la búsqueda de una justificación para un mal año académico, cuando en realidad es culpa mía, por no estudiar más y mejor. Es culpa mía, sólo mía.
Hace algunos días me miré en el espejo y ví en el a alguien familiar, conocido, miré y pensé: ese soy yo. Pensareís que desvarío, y no os equivocaís, pero para mí era algo novedoso. Hace tiempo me intenté dejar el pelo largo, (con terribles efectos secundarios por cierto), y cuando me miraba veía a alguien que no era yo. Mucho tiempo después me lo corte un poco, y aunque tenía mucho mejor aspecto seguía sin reconocerme. Cuando ya decidí cortarmelo, es decir, cuando mi padre me llevó a la peluquería otra vez, volví a casa y era muy diferente al que había salido por la mañana, pero tampoco me sentía identificado con él. Ahora, un par de meses después, me ha crecido el pelo y aunque no me hago la raya de siempre me miro y veo a Carlos, ese de siempre. El que siempre he sido. Más mayor, o quizá no, pero yo.
¿ Y todo esto que quiere decir? Nada. Simplemente que he pasado un año haciendo el tonto. Eligiendo con cuidado la ropa, pensando que quizás alguien se pudiera fijar en mí. Buscando quizá llamar un poco la atención. Creo que me volví un punto engreído y todo. Pero no ha servido para nada. No he hecho nada. He perdido el tiempo y nadie, ni alguien me ha mirado siquiera. Supongo que eso ya se acabó. Se terminó hacer abdominales antes de acostarse o entre asignatura y asignatura. Parece ser que así rindo menos. O quizá no. Pero a algo hay que echarle la culpa.
En realidad todo este párrafo no es más que una justificación absurda, ya os avisé. Sólo digo una cosa, no volveré a intentar que alguien se fije en mí. Porque no lo hará. A partir de ahora esperaré a que venga otra persona y si sí bien y si no nada. Se acabó de hacer el gilipollas. Quizás haya sido la edad del pavo, que me ha caído un poco tarde, quizás una fase pasajera, quizás es que en el fondo doy así, y me encanta que se fijen en mí, aunque antes no era así. Quizás no es nada. Puede que simplemente sea así de estúpido. Qué bien se me da insultarme. Y es que hay veces que me odio de verdad. Aunque en el fondo soy un egocéntrico. No teneís más que echarle un ojo a la página, y a las fotos. Yo, yo, yo, siempre yo. Y en realidad no me pasa nada malo. Si lo pienso fríamente me va muy bien, y estoy contento con lo que me ha tocado en la vida. Pero creo que mi mayor hobby es la autocompasión. Me encanta comerme la cabeza con temas absurdos y sin importancia, recrearme en los malos momentos y pensar constantemente "y que hubiera pasado si...". A algunos os sorprenderá esto un poco, a otros no. Bueno, es lo que hay en el fondo. Escribo esto para mí, pero no sólo. Gracias por vuestra comprensión y siento escribir siempre estas cosas.
Volvamos a aquello que de verdad importa.
Pero al final tampoco estudio, siempre hago lo mismo...mierda.
Carlos
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