sábado, 2 de diciembre de 2017

Half-Life2 vs Rogue Legacy


Escribo esto luchando contra el impulso de jugar al Rogue Legacy. La verdad es que tengo bastante vicio a ese juego y eso que no juego casi. Pero llevo ya 10 horas y tengo la sensación de querer jugar unas cuantas más. En cambio, el half-life2, que es un juego mucho más completo, aclamado por prensa y público y encima reseñable en la historia de los videojuegos se me hizo eterno y me llevó 10 horas.

En las 10 horas del half-life2 descubrí una distopía total, un pelín demasiado total para ser creíble, conocí a unos cuantos personajes, atravesé las calles de una ciudad repleta de guardias, conduje varios vehículos, resolví varios puzzles, busqué la solución en internet de alguno, atravesé una ciudad zombie que me dió hasta miedo de verdad, me quedé atascado en la persecución del helicóptero y tuve que deshacer un par de horas de juego porque había abandonado el hovercraft demasiado pronto, me infiltré en la prisión de un diseño bastante interesante, me enfrenté a aliens raros y hablé, bueno mejor dicho, me hablaron toda una serie de NPCs y me quedé con un palmo de narices al final.

En el Rogue Legacy en esas 10 horas he saltado y dado espadazos por un castillo,  he muerto miles de veces intentando conseguir mejoras, algunas de ellas en balde y he comprado mejoras y mejoras y al final he entendido un poco cómo va el juego y cómo se hace adictivo.

Pero aún así el Half-Life2 se me hizo largo y del otro tengo ganas de más.

El Half-Life2 era un juego de los de antes, completo, sin extras ni DLCs. Era un juego con su historia y con variedad. Pero aún así se me hizo largo. Creo que gran parte de la mala sensación que me dejó fue la caza del helicóptero, que hizo mi partida mucho más larga, pero también más memorable, pero no por las razones adecuadas. Os (te) lo cuento.

Supongo que ya lo sabes, pero es un shooter en primera persona. Tiene bastantes cosas que lo hacen algo diferente, como puzzles y NPCs, y también vehículos. En un momento estás manejando un Hovercraft por una serie de canales.  En esas llega un helicóptero y te empieza a disparar. No puedes defenderte así que huyes. De vez en cuando hay una compuerta o algo que te obliga a bajar del vehículo y hacer un nivel más o menos grande antes de poder continuar.

El caso es que en una de esas había fuego en el agua y ningún camino aparente a primera vista para pasar. Yo tiré recto y atasqué el Hovercraft en el fuego. Me tiré al agua y seguí. Pensé que era lo que había que hacer, que el juego no me dejaba seguir en el vehículo y que había que continuar a pie. Depués de eso seguí a pie y tuve que pasar un par de secciones en las que moría todo el tiempo acribillado por el helicóptero. Pero después de mucho intentarlo las superé. Hasta que  llegué a una tercera sección en la que el helicóptero se pone a lanzar bombas y eso ya era imposible.

Así que, desesperado, busqué una guía en internet y con horror descubrí que en ese punto tenía que tener el Hovercraft todavía. Así que tuve que cargar una partida antigua, una de dos horas de juego más atrasada y desde allí volver a por el Hovercraft que seguía entre las llamas. Desde ahí se veía una forma con la que pasar y toda la sección que había tardado más de dos horas en hacer, la hice en media hora.

Toda esta frustración claramente lastró mi disfrute por el juego, sobre todo teniendo en cuenta que mi tiempo para echarme unos vicios es muy limitado. Por ejemplo desde que acabé las vacaciones hasta esta semana no he jugado nada al ordenador. Cero. Por tanto perder el tiempo me resulta más molesto, además de la pura frustración experimentada al intentar mil veces las mismas secciones para después descubrir que eran bastante fáciles con vehículo, además del enfado con el juego por no haberme impedido malgastar así mi tiempo.

Además de eso, el juego se nota que está cuidado y tiene muchas buenas ideas, pero creo que lo he jugado demasiado tarde. Hay muchas cosas que eran innovaciones que para mí ya son normales y otras cosas que para mí ya son anticuadas. Por ejemplo, el prota mudo me parece poco natural, cuando antes era lo normal. Los diálogos y personajes secundarios tampoco me convencieron mucho, probablemente por esa falta de interacción con el protagonista. Los puzzles y las interacciones en un shooter no me sorprenden. Tampoco me pareció muy orgánico el mundo distópico. Me pareció demasiado, como que habían metido absolutamente todos los clichés y se habían pasado. Creo que lo de la licencia reproductiva me pareció la gota que colmaba el vaso. Aún así, sin ser totalmente creíble era muy, muy desasosegante. En la sección del pueblo zombie se pasa mal, está muy conseguido.

Una última cosa que a lo mejor hizo que me gustase menos es que había jugado poco antes al Portal  y me pareció un juego perfecto.

Así que me alegro de haberlo jugado y de por fin entender la frustración de la gente que pide un Half-Life 3 y de que nunca lo habrá porque no se pueden alcanzar las espectativas. Me gustó casi como investigación, pero creo que no disfruté mucho de las mecánicas. Probablemente porque un shooter en el que hay que estar implicado no es el tipo de juego que me viene bien ahora.

Rogue Legacy se acerca mucho más a lo que me resulta más entretenido de jugar. Plataformas rollo retro (aunque más en aspecto que otra cosa) partidas rápidas y sensación de estar avanzando. Pero por otro lado, Rogue Legacy es un juego bastante perverso. Utiliza muchas técnicas llamémoslas no del todo honestas para resultar adictivo.

Un breve resumen de cómo funciona. En Rogue Legacy manejamos a un caballero por un castillo y aledaños, dando saltos en 2D y repartiendo espadazos a todo lo que se mueve. Pero vamos a morir. Y muy rápido. Cuando eso ocurra tendremos otro caballero (se supone que descendiente del anterior) con otras características levemente diferentes, por ejemplo otra clase y otra serie de ventajas y desventajas, como ser más alto, ver peor, recordar posiciones de los enemigos... Además de eso podremos usar el dinero obtenido por el caballero fenecido para comprar mejoras.

Y aquí es donde empieza la maldad, digamos. El caballero necesita muchas mejoras para ser medianamente competente en el castillo. Muchas. Mejor equipo, habilidades especiales como doble salto, sprints, recuperar vida... Y también subir de nivel pero eso no se compra. Entonces rápido entras en un ciclo de "grinding"para conseguir recursos. Esto ya de por sí genera esa sensación de progreso en un juego que resulta adictiva. Y, lo mejor de todo, es cómo se tiene que usar el dinero. Para poder comprar, hay que empezar otra partida. Encima hay dos pantallas para gastar el dinero, y desde la segunda no puedes volver a la primera. Además el dinero que te sobre se pierde (o se pierde gran parte) así que para comprar armas en la segunda pantalla tienes que estar seguro de que te llega el dinero y quieres comprar algo. Con lo cual, ya que has conseguido dinero, pues lo voy a gastar ahora que me acuerdo en qué lo quiero gastar. Y ya que he empezado la partida pues voy a jugarla hasta que muera. Y ya que tengo dinero lo voy a gastar... y así hasta las dos de la mañana...

Aún así, he echado un par de partidas al Rogue Legacy ahora y me lo he pasado bien. Creo que es porque he conseguido llegar a un punto en el que puedo disfrutar un poco del juego en vez de grindear.

Pero sé que debo tener cuidado, porque es adictivo y este verano le eché muchas horas que le podía haber echado a otra cosa más interesante, por ejemplo a otro juego. Uno con historia  algo qué decir. Debería probar Portal 2 o Life is Strange, por ejemplo. O al Undertale, que me falta acabar el final bueno. Con lo que he dado por saco para conseguir ese juego. Pero claramente prefiero jugar a este juego chorra que a un juego interesante o remarcable de la historia de los videojuegos.

Antes de acabar, y se me está haciendo muy tarde, un mínimo apunte sobre Portal. Este sí que es un juego que me gustó. Fueron 4 horas, las mecánicas estaban bien y de un juego que parecía simplemente una serie de pruebas salió mucho más, una vuelta de tuerca muy interesante y además introducida poco a poco y de forma muy sutil. Me pareció espectacular y deberían ser cosas así a las que dedicase mi tiempo y no a comehoras a lo Rogue Legacy. O a escribir en el blog.

Bueno pues aquí lo voy a dejar. Es tarde y a saber cómo será la noche. Eso sí, he escrito en el blog después de mucho tiempo. No sé muy bien por qué pero me sigue gustando. Será por aquello de sensación de progreso o por dejar algo que queda en algún sitio, aunque tenga un único lector. Será porque luego es interesante ver de qué escribías. Eso sí, no voy a repasar el texto, como en los viejos tiempos y tiene pinta de ser un tocho algo inconexo. Pero bueno.

Eso sí, me he sorprendido a mí mismo. Me he sentado dispuesto a escribir otra entrada sobre Tempus Fugit, nos hacemos mayores y nunca escribo en el blog. Pero he dedicado como una hora a hablar de un par de videojuegos. Está bien hacer algo diferente.

Pues nada más. Pese a todo lo dicho creo que me voy a echar una partida a Rogue Legacy. Una. Espero.

1 comentario:

  1. Vaya pues sí que ha sido una novedad de post!! jajaja las aventuras de Carletes en el mundo de los videojuegos! Deberías sacar un libro con tus posts de pascuas a ramos encadenados uno tras otro, a ver si alguien es capaz de entender algo! XD

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