¡Lo conseguí!
No me lo puedo creer. No ha sido fácil, y he hecho un poco de trampas, pero ahí están, 30 posts en 30 días. Son más posts que en los 5 años anteriores juntos. Estuve muchos años intentando escribir un post al mes, hasta que finalmente me dí por vencido. Pues fíjate, un post al día durante un mes.
¿Qué he aprendido de todo esto? Lo primero es que puedo. No voy a decir la memez esa de que puedo conseguir cualquier cosa que me proponga, porque es una idiotez. Pero sí puedo conseguir algunas cosas. A veces puede servir ser algo ambicioso.
Segundo, es que puedo escribir en el blog mucho más de lo que lo hacía. No voy a poder escribir tanto y es verdad que he gastado prácticamente todas las ideas que tenía en la recámara. Pero me he demostrado que se puede escribir casi de cualquier cosa, casi sin ideas. Evidentemente, la mayoría de los posts son regularcillos pero ahí están. Esta experiencia probablemente me ha ayudado a quitarme las reticencias a la hora de publicar. Si he podido escribir 30 artículos, la mayoría sin ni siquiera una lectura en diagonal para ver faltas, no tengo excusa para no publicar.
Lo que claramente infravaloré es el tiempo que me solía llevar escribir un post. Mucho más de lo que recordaba. Al final acabé acortando algunos artículos y dividiendo otros. Es una estrategia que puede ser interesante en un futuro. Por ejemplo, A Dumpy Tale habrían sido dos o tres posts como mucho. Candidatas a la Mejor Serie de La Historia y La. Mejor. Serie. de. La. Historia. eran una sola entrada y así hay algún ejemplo más. Si llego a tener una semana complicada en el curro de esas que te obligan a quedarte un poco más todos los días no hubiera habido nada que hacer.
La mejor decisión que tomé fue esa, rendirme a la evidencia y hacer artículos de la longitud que era capaz de escribir en un día, en vez de de la longitud que en mi cabeza era la adecuada. La segunda fue darme un poco de aire con un artículo corto a mitad del reto y empezar a avanzar posts, intentando escribir los del fin de semana con antelación y tener algunos posts empezados por si tenía poco tiempo. De hecho el post de 30 ideas para el siguiente reto era mi post "salvavidas" por si todo se torcía.
También estoy muy contento, de que aunque haya retorcido un poco las reglas y haya algún post un poco corto de más, ninguno ha sido simplemente una línea para poder decir que no había fallado. Es más, ninguno cabría ni de lejos en un tweet.
En cuanto al lado negativo, hay posts que se quedaron un poco a medias. Probablemente dedique ahora un tiempo a repasar los posts, para corregir erratas, limpiar alguna frase rara o repetitiva (tengo la tendencia a usar mucho "la verdad es que" y a empezar frases con Y, por ejemplo). También quiero meter alguna foto. Por ejemplo el post de Anchoas, Jazz y Filosofía debía tener una foto de Heidegger de FF7 y alguna referencia al "que va, que va, que va, yo leo a Kierkegard" del que también intenté leer algo.
También decir que me siento un poco "seco" en cuanto a ideas. He escrito de todo lo que se me ha ocurrido y tengo la sensación de que he escrito hasta alguna cosa que no debía en mi afán por llegar al reto. También di salida a viejas ideas, lo cual no es malo, pues en otra circunstancia se habrían quedado ahí.
Otra cosa negativa es que mi idea con este reto era dejar de perder el tiempo en cosas tontas y por lo menos hacer algo productivo. Ahí he avanzado algo pero no todo lo que me gustaría. De hecho, hubo un momento que se volvió en mi contra y empecé a procrastinar la procrastinación.
Por último mencionar el estrés que me generó el reto los primeros días. Los primeros 15 días. De hecho ahora mismo tengo algo de estrés porque estoy escribiendo esta última entrada y en realidad me queda una más para mañana. Pero el estrés fue principalmente al principio. Estuve a punto de fallar varias veces en la primera semana y eso hubiera sido muy triste. Ahí me ayudó mucho el apoyo de mis dos fieles lectores. Que por cierto son el doble de los que pensaba que tenía. ¡Gracias señores, no lo habría conseguido sin vosotros!
Si he podido hacer 30 posts en 30 días claramente puedo escribir más. 30 son demasiados. Demasiadísimos, pero no debería tener excusa para poder escribir un post a la semana. Tampoco tiene por qué ser nada espectacular, pero por lo menos me puede dar tiempo a repasar la entrada antes de publicarla y quizá poner alguna imagen más. Si algo ha demostrado este reto es que se puede escribir de nada.
Me he quedado bastante "seco" en cuanto a ideas, así que menos mal que se ha acabado, porque no creo que hubiera aguantado mucho más. Ahora repasaré entradas e intentaré poner un diseño al blog que se vea en más dispositivos.
Pues nada gracias por todo. Y a ver qué pasa con lo de un post a la semana. Si consigo mantener un poco el hábito de escribir todos los días no debería ser difícil.
¡Gracias!
PD. Un momento, ¿qué era lo que me habían dicho que pasaba si escribía un post al día...? ¡Oh no!
