domingo, 31 de diciembre de 2017

Propósitos de nuevo año, 2018 edition

Llega un nuevo año y con él los típicos propósitos de año nuevo que nunca se van a cumplir.

Los propósitos tradicionalmente han sido siempre parecidos: perder menos el tiempo y escribir más en el blog. En los últimos tiempos cambié escribir más en el blog por hacer ejercicio, si no recuerdo mal.

Este año será más de lo mismo, pero a lo mejor le podría dar una vuelta. Creo que podría usar una metodología que he visto en el curro que se llama OKR. No me he quedado con todos los detalles pero es algo como tener objetivos generales que se acaban dividiendo en pequeños hitos medibles. La gracia es que la idea es plantearse objetivos ambiciosos, que no puedas cumplirlos todos e intentar llegar al 80%. Lo que no me quedó claro es si es el 80% del 100% de los objetivos, o el 100% del 80% de los objetivos. Creo que lo segundo.

Si hiciera eso creo que objetivos generales serían madurar y ser mejor. Un objetivo particular podría ser cuidarme más y una meta medible algo ambicioso como echar 4 partidos de tenis o pádel. Bueno, eso a lo mejor no es suficientemente ambicioso... ¿6 partidos?

Otras metas ambiciosas podrían ser leerme 4 libros o escribir 12 entradas en el blog, por ejemplo. Así a bote pronto no se me ocurren más, pero esa es la idea.

Debería animarme y crear mi lista de objetivos y perseguirlos. Incluso publicarla. Ese sería un gran propósito de año nuevo. Pero todos sabemos lo que pasa con los propósitos de Año Nuevo...

Feliz año, por cierto.

PD. Se me olvidó comentar que los OKR hay que revisarlos periódicamente. Yo me podría poner 3 meses, por ejemplo..

sábado, 2 de diciembre de 2017

Half-Life2 vs Rogue Legacy


Escribo esto luchando contra el impulso de jugar al Rogue Legacy. La verdad es que tengo bastante vicio a ese juego y eso que no juego casi. Pero llevo ya 10 horas y tengo la sensación de querer jugar unas cuantas más. En cambio, el half-life2, que es un juego mucho más completo, aclamado por prensa y público y encima reseñable en la historia de los videojuegos se me hizo eterno y me llevó 10 horas.

En las 10 horas del half-life2 descubrí una distopía total, un pelín demasiado total para ser creíble, conocí a unos cuantos personajes, atravesé las calles de una ciudad repleta de guardias, conduje varios vehículos, resolví varios puzzles, busqué la solución en internet de alguno, atravesé una ciudad zombie que me dió hasta miedo de verdad, me quedé atascado en la persecución del helicóptero y tuve que deshacer un par de horas de juego porque había abandonado el hovercraft demasiado pronto, me infiltré en la prisión de un diseño bastante interesante, me enfrenté a aliens raros y hablé, bueno mejor dicho, me hablaron toda una serie de NPCs y me quedé con un palmo de narices al final.

En el Rogue Legacy en esas 10 horas he saltado y dado espadazos por un castillo,  he muerto miles de veces intentando conseguir mejoras, algunas de ellas en balde y he comprado mejoras y mejoras y al final he entendido un poco cómo va el juego y cómo se hace adictivo.

Pero aún así el Half-Life2 se me hizo largo y del otro tengo ganas de más.

El Half-Life2 era un juego de los de antes, completo, sin extras ni DLCs. Era un juego con su historia y con variedad. Pero aún así se me hizo largo. Creo que gran parte de la mala sensación que me dejó fue la caza del helicóptero, que hizo mi partida mucho más larga, pero también más memorable, pero no por las razones adecuadas. Os (te) lo cuento.

Supongo que ya lo sabes, pero es un shooter en primera persona. Tiene bastantes cosas que lo hacen algo diferente, como puzzles y NPCs, y también vehículos. En un momento estás manejando un Hovercraft por una serie de canales.  En esas llega un helicóptero y te empieza a disparar. No puedes defenderte así que huyes. De vez en cuando hay una compuerta o algo que te obliga a bajar del vehículo y hacer un nivel más o menos grande antes de poder continuar.

El caso es que en una de esas había fuego en el agua y ningún camino aparente a primera vista para pasar. Yo tiré recto y atasqué el Hovercraft en el fuego. Me tiré al agua y seguí. Pensé que era lo que había que hacer, que el juego no me dejaba seguir en el vehículo y que había que continuar a pie. Depués de eso seguí a pie y tuve que pasar un par de secciones en las que moría todo el tiempo acribillado por el helicóptero. Pero después de mucho intentarlo las superé. Hasta que  llegué a una tercera sección en la que el helicóptero se pone a lanzar bombas y eso ya era imposible.

Así que, desesperado, busqué una guía en internet y con horror descubrí que en ese punto tenía que tener el Hovercraft todavía. Así que tuve que cargar una partida antigua, una de dos horas de juego más atrasada y desde allí volver a por el Hovercraft que seguía entre las llamas. Desde ahí se veía una forma con la que pasar y toda la sección que había tardado más de dos horas en hacer, la hice en media hora.

Toda esta frustración claramente lastró mi disfrute por el juego, sobre todo teniendo en cuenta que mi tiempo para echarme unos vicios es muy limitado. Por ejemplo desde que acabé las vacaciones hasta esta semana no he jugado nada al ordenador. Cero. Por tanto perder el tiempo me resulta más molesto, además de la pura frustración experimentada al intentar mil veces las mismas secciones para después descubrir que eran bastante fáciles con vehículo, además del enfado con el juego por no haberme impedido malgastar así mi tiempo.

Además de eso, el juego se nota que está cuidado y tiene muchas buenas ideas, pero creo que lo he jugado demasiado tarde. Hay muchas cosas que eran innovaciones que para mí ya son normales y otras cosas que para mí ya son anticuadas. Por ejemplo, el prota mudo me parece poco natural, cuando antes era lo normal. Los diálogos y personajes secundarios tampoco me convencieron mucho, probablemente por esa falta de interacción con el protagonista. Los puzzles y las interacciones en un shooter no me sorprenden. Tampoco me pareció muy orgánico el mundo distópico. Me pareció demasiado, como que habían metido absolutamente todos los clichés y se habían pasado. Creo que lo de la licencia reproductiva me pareció la gota que colmaba el vaso. Aún así, sin ser totalmente creíble era muy, muy desasosegante. En la sección del pueblo zombie se pasa mal, está muy conseguido.

Una última cosa que a lo mejor hizo que me gustase menos es que había jugado poco antes al Portal  y me pareció un juego perfecto.

Así que me alegro de haberlo jugado y de por fin entender la frustración de la gente que pide un Half-Life 3 y de que nunca lo habrá porque no se pueden alcanzar las espectativas. Me gustó casi como investigación, pero creo que no disfruté mucho de las mecánicas. Probablemente porque un shooter en el que hay que estar implicado no es el tipo de juego que me viene bien ahora.

Rogue Legacy se acerca mucho más a lo que me resulta más entretenido de jugar. Plataformas rollo retro (aunque más en aspecto que otra cosa) partidas rápidas y sensación de estar avanzando. Pero por otro lado, Rogue Legacy es un juego bastante perverso. Utiliza muchas técnicas llamémoslas no del todo honestas para resultar adictivo.

Un breve resumen de cómo funciona. En Rogue Legacy manejamos a un caballero por un castillo y aledaños, dando saltos en 2D y repartiendo espadazos a todo lo que se mueve. Pero vamos a morir. Y muy rápido. Cuando eso ocurra tendremos otro caballero (se supone que descendiente del anterior) con otras características levemente diferentes, por ejemplo otra clase y otra serie de ventajas y desventajas, como ser más alto, ver peor, recordar posiciones de los enemigos... Además de eso podremos usar el dinero obtenido por el caballero fenecido para comprar mejoras.

Y aquí es donde empieza la maldad, digamos. El caballero necesita muchas mejoras para ser medianamente competente en el castillo. Muchas. Mejor equipo, habilidades especiales como doble salto, sprints, recuperar vida... Y también subir de nivel pero eso no se compra. Entonces rápido entras en un ciclo de "grinding"para conseguir recursos. Esto ya de por sí genera esa sensación de progreso en un juego que resulta adictiva. Y, lo mejor de todo, es cómo se tiene que usar el dinero. Para poder comprar, hay que empezar otra partida. Encima hay dos pantallas para gastar el dinero, y desde la segunda no puedes volver a la primera. Además el dinero que te sobre se pierde (o se pierde gran parte) así que para comprar armas en la segunda pantalla tienes que estar seguro de que te llega el dinero y quieres comprar algo. Con lo cual, ya que has conseguido dinero, pues lo voy a gastar ahora que me acuerdo en qué lo quiero gastar. Y ya que he empezado la partida pues voy a jugarla hasta que muera. Y ya que tengo dinero lo voy a gastar... y así hasta las dos de la mañana...

Aún así, he echado un par de partidas al Rogue Legacy ahora y me lo he pasado bien. Creo que es porque he conseguido llegar a un punto en el que puedo disfrutar un poco del juego en vez de grindear.

Pero sé que debo tener cuidado, porque es adictivo y este verano le eché muchas horas que le podía haber echado a otra cosa más interesante, por ejemplo a otro juego. Uno con historia  algo qué decir. Debería probar Portal 2 o Life is Strange, por ejemplo. O al Undertale, que me falta acabar el final bueno. Con lo que he dado por saco para conseguir ese juego. Pero claramente prefiero jugar a este juego chorra que a un juego interesante o remarcable de la historia de los videojuegos.

Antes de acabar, y se me está haciendo muy tarde, un mínimo apunte sobre Portal. Este sí que es un juego que me gustó. Fueron 4 horas, las mecánicas estaban bien y de un juego que parecía simplemente una serie de pruebas salió mucho más, una vuelta de tuerca muy interesante y además introducida poco a poco y de forma muy sutil. Me pareció espectacular y deberían ser cosas así a las que dedicase mi tiempo y no a comehoras a lo Rogue Legacy. O a escribir en el blog.

Bueno pues aquí lo voy a dejar. Es tarde y a saber cómo será la noche. Eso sí, he escrito en el blog después de mucho tiempo. No sé muy bien por qué pero me sigue gustando. Será por aquello de sensación de progreso o por dejar algo que queda en algún sitio, aunque tenga un único lector. Será porque luego es interesante ver de qué escribías. Eso sí, no voy a repasar el texto, como en los viejos tiempos y tiene pinta de ser un tocho algo inconexo. Pero bueno.

Eso sí, me he sorprendido a mí mismo. Me he sentado dispuesto a escribir otra entrada sobre Tempus Fugit, nos hacemos mayores y nunca escribo en el blog. Pero he dedicado como una hora a hablar de un par de videojuegos. Está bien hacer algo diferente.

Pues nada más. Pese a todo lo dicho creo que me voy a echar una partida a Rogue Legacy. Una. Espero.

viernes, 31 de marzo de 2017

Adultolescentes



Tengo la sensación de pertenecer a la generación más sobreprotegida de la historia.

Creo, y me puedo equivocar brutalmente, que antes la gente era adulta antes. Probablemente por necesidad. Si nos remontamos cien años yo diría que en una familia de 7 u 8 miembros los mayores se tendrían que buscar las habichuelas bien pronto, además de ocuparse de los pequeños. Los pequeños por su parte pronto se encontrarían con padres muy mayores o sin ellos. debido a la reducida esperanza de vida. Probablemente estoy exagerando.


   Pero es obvio que con menos hijos la protección suele ser mayor. La necesidad de apartarnos de todo mal puede ser importante.


   Pero parece que los padres nunca nos dejan volar del todo. Ni siquiera cuando tenemos nuestros hijos propios. Tal vez no es más que una sensación. Pero parecemos menos capaces. Quizá simplemente sea un problema de perspectiva. Como aquellos chicos de primero de carrera que te parecían mayorcísimos cuando estabas en primaria y que ahora son yogurines. A lo mejor no es más que una sensación. Desde "abajo" los mayores parecen muy mayores y muy capaces. Pero cuando finalmente eres uno de ellos, vistos desde su altura te das cuenta de que son como tú y tú, en el fondo no eres más que un crío.

  Puede que me explique mejor con un ejemplo. Ahora es muy normal (¡y se agradece mucho!) que las madres les den comida hecha a sus hijos ya totalmente adultos, pero la verdad es que no me imagino a mis abuelas dándole comida a mi madre. Puede que sea simplemente este caso particular, pero tengo la sensación de que no era lo normal. Aunque claro, es difícil saber qué es normal. Seguramente en tiempos antiguos era normal que los recién casados fueran a vivir a casa de los padres y tuvieran que compartir todo. Pero volviendo al punto anterior, creo que ahora pedimos mucha más ayuda a nuestros padres, cosa que me parece que antes se hacía menos. Puede que sea sensación mía, pero creo que hay algo de verdad en todo ello. A lo mejor simplemente es que  los padres ya no sobrevivían para ver a los nietos, pero creo que hay algo más.

Creo que gran parte de la culpa la tiene la sociedad consumista en la que vivimos, en la que se nos repite una y otra vez que somos jóvenes, que lo importante es el yo y vivir el momento. Probablemente esto se repite tanto porque con esta actitud es más fácil convencer a la gente de que se dé tal o cual capricho. 

También tengo la sensación, y supongo que me equivoco, de que cada vez los niños son adolescentes antes, pero tardan mucho más en dejar de serlo. De hecho, parece que muchos nunca dejarán de serlo del todo. Y la verdad es que no tengo argumentos para defender esta tesis, pero viendo fotos de gente antigua, parece que antes de los 20 ya eran adultos. No sé si eso de la adolescencia existía como lo conocemos ahora. Probablemente lo que pasaba es que era distinto, pero seguramente siempre ha existido esa fase en la que los críos quieren ser mayores, aunque se comportasen de forma distinta.

Volviendo a la idea de que ahora ya no somos adultas del todo hasta que somos muy mayores, creo que ya lo he dicho antes, pero muchas veces tengo la sensación de no ser mayor, si no de simplemente estar jugando a ser mayor o pretendiendo serlo y que en cualquier momento alguien puede descubrir que todo era mentira.  La verdad es que no sé si es un mecanismo de defensa o simple falta de madurez. También he de decir que supongo que mis padres se ha debido de sentir así alguna vez. Creo que es la reacción normal cuando tienes críos y claro, vienen sin manual de instrucciones. 

Pero es posible que la diferencia entre esta generación (y parte de la anterior) y las anteriores es que muchas veces cuando estoy haciendo cosas de mayores estoy pensando en que preferiría estar jugando. Y a veces hasta me pongo a jugar en vez de estar haciendo las cosas que debería hacer. Me pregunto si escribir en el blog en vez de arreglar la casa cuenta como jugar en vez de hacer cosas que debería estar haciendo.

En fin, no sé si todo esto tiene mucho sentido pero ahí queda.

miércoles, 1 de febrero de 2017

Do you have dreams anymore?


I overheard a conversation the other day, from people I work with. It was a long table so I was just listening, but it got me thinking, first in case someone addressed me, but then I caught myself thinking about it long after the conversation was over.

The question was simple enough: Do you still have dreams?

The guy asking was just turning 50 and told about some kind op epiphany he had, that turned him from an aggressive executive to a regular worker. However he changed from living for work to work for a living, and he also started working in something he enjoyed. He talked about how he had great dreams, great ambitions, how he wanted to achieve something, to make a difference, to maybe even earn himself a name. He was in charge of many people and had a lot of responsibilities. Then something changed (probably he was fired) and he started working less and in something that he enjoyed more. He said he just stopped having dreams.

He was arguing that people experiment a big transformation around their late forties. That they settle and drop most of their dreams, most of their ambitions. They realize that they will never reach them or that they are not really worth it. He asked people around, and some agreed. There was one in their fifties that disagree, although that particular man cannot be categorized as ordinary by any means.

What do I think? I think I have always been a  conformist. I never had really high goals for myself. I only wanted a normal, mediocre and happy life. I wanted a family and a steady job. And now I have them. That is all. Of course  I had some idealist dreams in my youth, but not many. And I get tired of things easily, so it sometimes amazes me how could I managed to achieve my degree. Maybe that was the one thing I really needed to achieve my humble goal, that is the only thing I really worked hard towards.

And now? Do I still have dreams? Ambitions?

I think not. I have all I wanted and more. I might have some whims here and there but not dreams. How about something typical like writing a book? At some point I think about it. But that would require a lot of effort and some talent I am affraid I lack. But what I really lack is force of will. 

I do not know if that lack of force of will, that lazyness I usually have is a collaterall damage of not having dreams anymore. Maybe I should get dreams again? Even small ones?

However there is a thing that is slowly growing and substituting my dreams. It is there, growing. I wonder if it could grow so big it  ends up being fuel for my now non-existing willpower. 

I have no more dreams. Only Fear remains. 

I am happy, really happy. I have everything that I wanted. Although I probably try to enjoy work a little more, I am happy with that too. But happiness has a reverse side. That is fear. Fear to lose that happiness. It is there, always lurking. 

Lately it had diminished a bit, but I can feel it, growing. There has been some time that I stopped rushing home to see if everything was okay, but I am sure that is just that I have grown used to a certain level of fear. However it is there, keeping you awake at certain nights, making you break a cold sweat with certain news, making you put yourself in the worst case scenario any time a world event develops.

Probably the problem is that dreams make you move, while cold comfort makes you lazy and fear paralyses. I should try to move a little bit, just a little bit. Maybe harness fear and just try to be prepared.

I do not know. Maybe I need a dream. A small one. I need to, I do not know, maybe I just need to put effort into something. Maybe that is it. Use fear or a dream as fuel, but I think I need to do something. Something. Even writing in the blog could do. As a starter.

miércoles, 18 de enero de 2017

¿Ni siquiera la entrada de todos los años?

Not even? Not even this one?

You might say that you did not have time, but it is not true. You just did not make the time.

It is true that there is not much to say. We all know we are getting older. Everybody does, or else... the alternative is far worse.

I am becoming lazier every day. I know. I regret it, although not enough. But maybe, just maybe there is light at the end of the tunnel.

Maybe, just maybe, if I can improve one little thing, anything, if I can set me a little goal, that requires some effort but not too much, maybe, just maybe, I can, I do not know, get a little less lazy.

I think I need to do it.

At the end these are only words, and words are gone with the wind. However, I do not know why I feel kind of positive now. Maybe it is just the date. Maybe. Let's hope I can do this. I need something, a little motivation maybe. I think I have it near me, just out of my grasp. And I better catch it before it is gone, before it is too late.

I was not planning to be positive at all, not today. But it just turned out this way and I am glad to have changed my mind on the fly, just in a few minutes, just in a few lines.

I have to get a little better. I do not know how, I do not know in what. However...

I have to do it.


Now.


Nested resolutions

 Pues yo iba a escribir este post para febrero, pero mira. Lo de siempre. Bueno, no nos entretengamos en esto, ya se sabe que podría escribi...