Pues yo iba a escribir este post para febrero, pero mira. Lo de siempre. Bueno, no nos entretengamos en esto, ya se sabe que podría escribir más a menudo.
Con cada año nuevo me acuerdo de los propósitos de Año Nuevo. Es un tema muy recurrente aquí. Siempre me propongo cosas muy parecidas. Hacer más ejercicio, comer menos galletas, aprovechar mejor el tiempo y similar. Otros años no me propongo nada porque ya sé qué me voy a proponer: lo de todos los años.
Pues este año decidí cambiar un poco esto de los propósitos. Mi propósito de Año Nuevo este año ha sido ponerme propósitos de mes nuevo. Me he acordado de aquello de los retos de 30 días. Hace unos años me puse el reto de escribir 30 días seguidos en el blog, y bueno, ahí están las entradas, fue un experimento bastante exitoso.
Así que decidí hacer algo parecido. Cada mes proponerme algo que hacer todos los días. Como todas estas cosas de propósitos, ha ido de más a menos. Los primeros meses conseguí los objetivos. E incluso muchos de ellos los he seguido haciendo, se han convertido en parte de la rutina, aunque no diaria.
Lo malo, es que, como todas estas cosas, he empezado muy fuerte y me he ido quedando atrás con el paso del tiempo. Pero es lo bueno de hacerlo mensual, que hay puntos de reseteo cada menos tiempo. Otra ventaja, es que si hay algún objetivo que ha sido un desastre, puedes elegir otro o cambiarlo de forma más orgánica, puedes adaptarlos, rebajarlos o partirlos, si eso te ayuda a alcanzarlo al final.
También puedes adaptar los objetivos a tus circunstancias de cada momento. A lo mejor en verano puedes hacer más cosas fuera de casa y en invierno te puedes plantear cosas más de interior. Además, si consigues alcanzar un propósito o integrarlo un propósito en tu rutina, aunque sea con menos frecuencia, puedes hacer hueco para el siguiente.
Con lo que no me ha funcionado bien esta técnica es con el ejercicio. Quizá es que es mejor tener un objetivo más concreto, como por ejemplo, correr 30 minutos todos los días o algo así. Es posible que si lo dejas muy abierto, como "hacer ejercicio todos los días" al final no haces nada. A ver si doy con la fórmula.
Pues ya está, eso es todo. Sólo me ha costado 8 meses escribir cuatro párrafos. Tengo que buscarle un próposito al blog. Quizá dedicarlo sólo a Analysis paralysis, sólo a Madness o algo totalmente diferente. Pero hay que encontrarle un propósito más claro o quedará completamente abandonado.
A ver si el siguiente post es antes de enero.