sábado, 16 de enero de 2021

Otro año más, pero no uno cualquiera

¡Aquí está, ya ha llegado, la entrada de todos los años! Aunque bueno, no hace tanto que escribí y mucho.

Pues otro año más, pero no un año cualquiera, para nada. El año más interesante de nuestras vidas, como en la maldición china. Para rematarlo, en vez de ir a la nieve la nieve ha venido a nosotros. Todavía hoy, cuatro o cinco días después miro por la ventana y me quedo un rato mirando, sin terminar de creerme lo que ven mis ojos. Cosa del cambio climático, seguro. En otro momento a lo mejor me pondría tremendista, pero este año no. Cuando acabemos con este amago de apocalipsis ya pensaremos en el siguiente.

  Vaya año extraño. Nunca pensé que vería tanta nieve. Pero claro, esa sorpresa palidece ante la pandemia. Eso sí que ha sido extraño. Pero  ya he hablado de eso, tampoco me quiero repetir (hoy). Pese a todo, o incluso más hoy, está claro que soy un privilegiado, pudiendo trabajar desde mi torre de marfil, prácticamente sin salir para nada. No puedo pedir más. Entiendo a mi yo de hace unos años que escribía que el futuro le daba más miedo que otra cosa. Ahora no me pasa tanto, vemos en el futuro la esperanza de poder volver a interactuar con la gente libremente.

Pues me está quedando una entrada muy sosa. Hace unos días me dió por pensar al siguiente hito al que me acerco peligrosamente y me dio bastante vértigo. Pero ya nos preocuparemos de eso, creo que ha quedado establecido mil veces ya que soy un viejuno y más que voy a ser, así que tampoco merece la pena insistir. Sólo sé que si tengo nietos algún día les voy a contar muchas cosas de este último año.

Tampoco tengo una lista de propósitos de año nuevo. Comer menos dulce y hacer más ejercicio parece que siempre van a estar ahí. Escribir más en el blog dije hace tiempo que ya no estaba en la lista, pero el año pasado claramente lo conseguí así que queda tachado de la lista de hace... mmm... cinco años... por ejemplo.

 

Un reloj de arena de un año en Budapest.
Pena que parece que ya no funciona.

 

Así que nada más, levemente optimista me despido a ver qué nos depara este año.

¡Salud!

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 Pues yo iba a escribir este post para febrero, pero mira. Lo de siempre. Bueno, no nos entretengamos en esto, ya se sabe que podría escribi...