Según la metodología OKR que no he seguido demasiado, habría que haber repasado los objetivos hace un par de meses, pero llevo intentando terminar esta entrada desde entonces. Tocaba revisar la planificación, ver objetivos conseguidos, objetivos no conseguidos, analizar los motivos y pensar nuevos objetivos para el siguiente trimestre.
No voy a entrar a discutir los objetivos, más allá de algún ejemplo, como que el blog ha ido bien. En general los resultados han sido los temidos: bien al principio hasta que se me va olvidando.
Me gustó la idea de marcarse objetivos al principio del año (algo que tiendo a hacer siempre) pero revisarlos para que no caigan en el olvido. Me conozco y suelo empezar las cosas pero perder interés pronto, así que parecía que me podía ir bien. Pero ni por esas.
Comencé bien, excepto en el tema del ejercicio, (que en en fondo es lo más importante, pero bueno). Pronto bajé el ritmo, pero no olvidaba los objetivos y hasta seguía un registro de ellos. Pero al llegar la "revisión" nunca sacaba tiempo para hacerla. Además estaba desanimado, después del impulso inicial intentaba muchas cosas pero parecía que no merecía la pena esforzarse. Sé que es la trampa de la pereza, pero no pude con ella. Así que he pasado de esto dos meses ya y contantdo.
También hay otra trampa y es que es fácil engañarse a uno mismo con números y tantos por ciento. Por ejemplo, si una métrica es entradas en el blog, es fácil llegar si a cualquier cosa la consideras una entrada. Por ejemplo, ¿Esta entrada cuenta? ¿O la anterior? En el fondo existen por cubrir el expediente.
Así que nada, lo intentaremos otra vez, tal vez rebajando los objetivos. Me podría quedar con cuidarme más y usar mejor el móvil, por ejemplo.
Ese era un objetivo anterior. Nada más crear los propósitos borré aplicaciones y dejé de leer un montón de cosas que no llevaban a ningún lado. Me mantuve un tiempo así, distrayéndome menos pero creo que la falta de consecuencias muy visibles me desanimó. Entre que soy muy inconstante y que no veía que estuviera liberando mucho tiempo para otras cosas acabé recayendo. Es fácil encontrar cómo perder el tiempo.
Durante el tiempo que estuve más contento con cómo gastaba el tiempo saqué unas cuantas ideas para el blog, escribí algún artículo, me leí un libro en el tren y me puse a jugar a la app del Sonic 1. Sí, y eso no lo considero perder el tiempo. Al principio no era capaz de pasar de Green Hill Zone. En poco tiempo ya me había familiarizado con los controles y me lo pasé.
Pero además de ser capaz de volver a jugar a juegos de mi infancia, estar menos enganchado tiene otros beneficios. El principal es que tienes espacio mental para pensar en cosas cotidianas, como qué cosas faltan en la nevera o a quién tenías que llamar. También se te ocurren más entradas para el blog, por ejemplo.
A lo mejor es que fui demasiado ambicioso. La teoría dice
que hay que poner objetivos que no sean fáciles y buscar alcanzar el
70-80% de ellos. Si consigues más es que no se ha sido suficiente
ambicioso. Pero eso parece que no me ha ido bien, así que rebajaré un
poco los objetivos y, principalmente, intentaré vencer la pereza. A lo
mejor podría ponerme una recompensa o algo.
Pues nada,
contra pereza diligencia. Y a escribir más, que era lo único que llevaba
al día. Que esta entrada lleva demasiado tiempo en proceso y ya me he
saltado la de mayo.
Después de dos meses de postergar esta entrada pensaba que iba a tener algo más interesante que decir, pero se me ha debido escapar la inspiración. Pues nada, it's getting better all the time.
Pero por lo menos he escrito algo, a ver si así me arranco con otras cosas.
Pero por lo menos he escrito algo, a ver si así me arranco con otras cosas.