miércoles, 26 de octubre de 2016

I shall write

I shall write, for I haven't written in a long time. I shall write whatever comes to mind, for I do not know what to write. I shall write in almost English, for that is what I feel like writing.

And I have not write in some time now. And since I think I wrote the last or maybe the two last entries in advance and programed them, I have not written in a long, long time. Maybe four months.

Here I am, staring the blank page, circling around the writer's block the best I can, just throwing words at random to see if I can catch any train of thought. And even being short on ideas, I handicap myself with a language that is not my mother tongue. I know I used to (try to) write in English when I was having trouble putting some thoughts down to language. But today, there are no thoughts. It is just a self impossed exercise. One that is going wrong, for I am not able to start any line of writing.

Y es que en el fondo nada ha cambiado últimamente. Y eso es bueno, que conste. Pero no encuentro cosas que contar que no haya hecho ya, no encuentro nada nuevo que decir. Ah, antes de nada, nos hacemos mayores. Vale. No perdamos las viejas costumbres. 

¿Qué más decir? La vida sigue igual (léase estupendamente) y todos los propósitos que me marco todos los años, todas las veces, siguen ahí. Aunque últimamente escribir ya no era uno de ellos, pero es algo que me gusta hacer de vez en cuando. Pero es una de esas cosas que ya no me apetece mucho hacer. Y es una pena, porque cuando logro decir algo, cualquier cosa, volver y leerlo es muy interesante. Para mí. Porque ya establecimos que este blog era principalmente para mí. A lo mejor debería cerrarlo, no lo iba a echar en falta mucha gente. ¿Qué tal Rafa, cómo estamos? Tenemos que quedar... pero siempre se interpone la vida por delante de los planes, como dice la cita o pseudo-cita de John Lennon.

Cita que por cierto encontré en... como se llamaba... Life is Strange. Eso es. A ver si consigo rebajados el resto de capítulos... Así que sí, sigo perdiendo el tiempo en videojuegos, en vez de dedicarme a hacer deporte o a algo más productivo. Pero bueno, al menos Life is Strange es un juego completo, no como los jueguecillos chorras con los que pierdo el tiempo normalmente. Pero bueno, al menos he conseguido aparcar los jueguecillos esos 20 minutos (lo que se tarda en escribir y eso que esto va sin corregir ni nada). 

Una vez más, escribir me ayuda a pensar. Porque parece que si estoy cinco minutos ocioso sin hacer nada voy a acabar mirando alguna pantalla. La verdad es que hace tiempo que no me siento tranquilamente a no hacer nada. Creo que eso es lo peor de los jueguecillos para móvil, que sustituyen tiempos de aburrirse. Y en algunos de ellos podías llegar a pensar algo. En algunos, en otros simplemente no podías pensar más que en lo que te estabas aburriendo y te aburrías sin remedio. Pros y contras de la misma moneda.

Últimamente he viajado bastante y... me sigue sin gustar. Me encanta haber viajado, cuando llego a casa miro hacia atrás y me suelen gustar las experiencias vividas. Pero preparar el viaje me estresa y mientras estoy allí siempre estoy pensando en volver. He notado que cada vez lo llevo mejor y que cada vez me pongo menos nervioso, pero  aunque yo pensaba que no, todavía me pongo algo nervioso.

La verdad es que los viajes de trabajo pueden ser grandes oportunidades para pensar, pero no los he aprovechado mucho. Primero porque a la ida estás estresado pensando en la reunión y es posible que uses los ratos disponibles para pulir alguna presentación. Pero también, y sí, revelación extraordinaria, porque dedico el tiempo a jueguecillos. Aunque diré en mi defensa que un avión no es el lugar más agradable para pensar. Es mejor dormitar lo que puedas y ya está.

Hablando de jugar, pero no a videojuegos, últimamente me apetece bien poco. Y es algo que me extraña. He estado pensando un juego para que me regalen y realmente no hay nada que me haga muchísima ilusión, y sí, es raro, ya sé que tengo una edad, pero casi siempre el vicio me puede. Justo ahora no. Y eso que hace como un mes tenía tanto mono que estuve preguntando para probar el Age of Sigmar, y eso que he dejado el Warhammer (¿tres o cuatro veces ya?)

Pues no, no me apetece jugar a juegos de mesa. Y eso casi me preocupa, porque es algo que siempre me apetecía hacer. Pero bueno, supongo que será una fase, lo mismo depende de la época del año o de las circunstancias concretas de cada momento. 

Lo que me debería apetecer más es leer. Hace tanto que no leía algo que disfrutase y me entretuviese realmente, que estaba empezando a pensar que no me gustaban las novelas. Pero hace poco cogí una novela ligerita, y me la fundí. Y recordé que a mí me gusta leer. Debería hacerlo más porque casi leo menos de lo que escribo y ya se ve lo poco que escribo.

La hora apremia, y se me están empezando a cerrar los ojos así que es hora de ir cerrando.

No sé cómo cerrar esto, que simplemente ha sido un momento de ordenar pensamientos. No está mal esto de escribir. A ver si escribo y leo algo más. Y lo del deporte, que ya tengo una edad. Debería empezar a cuidarme más en serio. En fin.

Ha sido un placer charlar conmigo mismo de nada. Hasta la próxima.

Y ahí va la entrada, sin repasar ni nada. Unos 35 minutos sin parar para, a ver...unas 50  líneas de hablar de nada. Bueno, menos da una piedra.

Pues nada más, gracias por su tiempo.

martes, 5 de julio de 2016

Por qué no me gusta Attack on Titan

Nota entrada rescatada del baúl de los recuerdos, Attack on Titan es de 2013 ya...

Pensaba que la tenía publicada y el otro día surgió el tema hablando con unos amigos y la verdad es que les hizo gracia, así que ahí va.

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Attack on Titan. El anime de moda del año pasado. A todo el mundo le encanta, todo el mundo habla maravillas sobre él. Yo en cambio la dejé de ver. La dejé de ver porque no me gustaba. Suficiente poco tiempo libre tengo como para gastarlo en algo que no me gustaba. Dicho esto, tal vez algún día la termine de ver. Quizá mañana.

La serie tenía buena pinta. Había mucho hype (lease mucha expectación). Todo el mundo hablaba bien de la serie, nadie le veía fallos. El planteamiento parecía muy bueno, un mundo en el que la humanidad está siendo atacada constantemente por unos gigantes de los que nadie sabe nada.

Voy a empezar por las conclusiones por si alguien quiere evitarse que le destripe nada de la serie.

Conclusiones


El planteamiento es bueno. Los diseños están muy bien, especialmente los titanes que son originales y producen aversión sin ser asquerosos. Las escenas de acción están bien y son trepidantes. Pero tiene problemas casi insalvables. Primero, que no sabe introducir el mundo apropiadamente. En ningún momento te sientes inmerso en él, siempre es simplemente un escenario. Segundo, los personajes no están bien hechos. Los protagonistas no despiertan ninguna simpatía y los secundarios no son más que estereotipos. Por último, y tal vez más importante, tiene unos altibajos increíbles en el ritmo de narración. Empieza tan rápido que no te enteras de qué está pasando y más tarde tiene capítulos enteros dedicados a unos 15 segundos de tiempo real.


Si no quieres ninǵun spoiler, pues ya sabes que no la recomiendo. Si no te importan, sigue conmigo.

Capítulo 1


Puse el primer capítulo y el opening empieza muy bien. De hecho la primera frase es lo que me llevó a ver la serie.

Veinte minutos después terminé el primer capítulo y... no me gustó. No, el primer capítulo no me gustó. No sé si serían mis expectativas o que tengo un gusto muy snob pero no me gustó. Voy a intentar explicar por qué. Porque me entretiene y porque, tal vez, alguien esté de acuerdo conmigo.


El capítulo, si mi memoria no me falla, primero nos muestra el titán colosal y una voz en off hablando como flashback. Es buena idea, puesto que al titán ese ya lo hemos visto muchas veces en internet, así que no tiene sentido guardarse la sorpresa.

Lo siguiente que vemos es un grupo militar enfrentándose a un titán. Parece que lo tienen controlado, pero va a ser que no. Les destroza. Muy bien, los titanes son temibles y dan muy mal rollo. La verdad es que están muy bien hechos. Hasta aquí de acuerdo.

La siguiente escena se sitúa en lo que parece un pueblo, donde hay un crío metido en problemas. Se ha enfrentado a un grupo de chicos mayores que él. Claramente es nuestro protagonista, estereotipo total de Shonen: tiene buena voluntad, nunca se rinde y se enfrenta a obstáculos más grandes que él. Nada nuevo por aquí. Cuando parece que se va a llevar una paliza aparece otro personaje, una chica con bufanda. Al verla los matones huyen despavoridos. Claramente otro protagonista. Un poco más original, pero estoy seguro de haber visto algo parecido en otra parte. Al poco rato se juntan con un tercer crío, con un libro y que será el tercero en el trio protagonista, el inteligente pero débil e inseguro al que los otros dos se pasarán la serie dándole ánimos.

  Los dos chicos dicen que quieren ser soldados, ir más allá de las murallas, ver mundo y acabar con los titanes. Todos sabemos cómo va a acabar esto...

   Hasta aquí, no ha pasado nada todavía. Eso sí, han repetido hasta la saciedad que el pueblo está protegido por una muralla altísima y que llevan en paz 100 años. 100 años esto, 100 años lo otro. Claramente se va a liar, porque en la intro salieron titanes y 100 años es demasiado redondo. Los únicos que no están contentos y repiten mil veces que los titanes pueden llegar son los protagonistas.

  En esta primera parte del capítulo vemos a los dos primeros protagonistas comiendo en su casa con los padres del primero. Lo único curioso de este primer capítulo es que aunque viven en la misma casa no se llaman "hermano". Esto sí picó mi curiosidad. Hay una madre estereotipada y un padre estereotipado. "Cuando vuelva te enseñaré algo muy importante" dice el padre. Ya sabemos que no vas a volver, sabemos que los titanes van a venir, ¡dejad de telegrafiarlo!

Aparecen en algún momento los restos de la tropa que se enfrentó al titán, totalmente acabados y diciendo que todo ha sido en vano.

Finalmente aparcece el titán gigante, rompe la muralla y entran muchos otros titanes más pequeños. Causan estragos entre la población y uno de ellos se come a la madre del protagonista.

Al final los chavales consiguen escapar con otros refugiados a otra zona más segura. Fin del capítulo


A ver, analicemos el capítulo.

     Me parece que no transmite correctamente cómo es el mundo. Parece que es un mundo semi-medieval. Vale. En el que la gente vive dentro de ciudades gigantescas amuralladas. Intentan explicar cómo funciona lo de las murallas pero no se entiende nada.

     Por un lado intentan transmitir la idea de que todo va estupendamente, de que la gente vive tranquila y por otro lado de que la gente está atemorizada. No pueden ser las dos cosas a la vez. Los protagonistas son muy pesados con la amenaza de los titanes y el resto de personajes no se cansan de repetir lo seguros que están. Parte de la guardia no hace nada más que emborracharse y otra parte de la guardia es diezmada. Aunque sean cuerpos distintos, no casa muy bien. En cuanto a los titanes, pues sí, se ven unos pocos, aquél que masacra a los expedicionarios y unos pocos en las murallas. Pero no llegamos a saber cuánto sabe la gente de los titanes.

   Entonces aparece el titán gigante. Y no me causó gran impresión. Sí el diseño está bien, pero como solamente hemos estado en el mundo diez minutos no nos sorprende demasiado. Pues es un titán, ¿no? ¿Cuál es el problema? No importa cuántas veces hayas dicho que llevan 100 años de paz. 100 años de paz, 100 años de paz. No importa las veces que lo repitas, en diez minutos escasos que llevo de serie no me parece sorprendente. Lo importante no es lo que digas, si no lo que muestres. ¿Tan raro es? Llevo diez minutos de serie, no tengo ni idea. Es el segundo titán que vemos. No me parece tan especial. ¿Ah, que es excepcionalmente grande? No lo sabía, es el segundo titán que veo claramente. Si cualquier gigante de esos puede causar una masacre, ¿qué más da que sea tan grande? Ah, que puede romper la muralla, pues vale. Habéis intentando explicar lo de la muralla cien veces pero sigo sin enterarme.

Poco después un gigante se come a la madre. Intenta ser un momento impactante, pero a mi me da igual. Me da iguaaaaaaaal. ¿La madre que ha salido treinta segundos en los diez minutos que llevamos de serie? ¿De los personajes que conocemos desde hace diez minutos y que la verdad es que me dan igual? Además de momento no me caen especialmente bien. Por mí como si se mueren.

Me parece que el primer capítulo no introduce bien el mundo. No conocemos bien sus mecánicas y da mensajes contradictorios. No da tiempo a saber si la gente vive atemorizada por los titanes o si casi se ha olvidado de ellos. Nos dicen las dos cosas y no nos muestran ninguna de los dos. Además no da tiempo a introducir los personajes. En principio parecen estereotipos: el prota, la chica fuerte y callada y el chico inteligente pero débil. No nos involucramos con ellos ni con el mundo.

Por seguir dando una oportunidad a la serie seguí viendo capítulos pero poco convencido.

Capítulo 2 (aka capítulo 1 bis)


En el segundo capítulo aparece otro titán que destruye otra muralla. Pues vale. Vuelven a intentar explicar lo de las murallas, pero sigue sin quedarme claro. Intentan transmitir que es un gran drama, pero no lo consiguen.  Por mucho que me repitan lo de los 100 años, yo lo que he visto son dos murallas caer en dos capítulos. No me sorprende. No me puede sorprender, para mí, espectador, es lo normal. La rutina.

Menos convencido que antes seguí un poco más.

Capítulos 3 y 4 (ya van siendo indistinguibles)


Tercer y cuarto capítulos. Aquí los protagonistas finalmente (después de una elipsis de algunos años) se apuntan al ejército y comienzan su entrenamiento. Hablan de los horrores vividos, incluida la muerte del padre del otro prota, la cual nos da también bastante igual. ¿Así que tenía padre? Otros reclutas se muestran consternados. A mi me deja frío, es lo normal, ¿no? En los dos capítulos anteriores es lo que pasaba. No me dice nada.

El entrenamiento se supone duro. Muestran a gente que abandona. Eso sí me dice algo. Luego llega la última y más importante prueba. El que no la supere se irá a su casa. La última prueba es... quedarse colgado de un arnés. Sin hacer nada. Simplemente con no quedarse boca abajo vale. Ya...

  (Triple facepalm)

  Veamos. Punto número uno, queda rídiculo. En tu serie de acción, llena de gigantes, muerte y destrucción ¿tu máxima prueba es dejar a la gente colgada? ¡Que tengan que hacer algo! ¡Por lo menos hacer un recorrido con los ganchos neumáticos que le dan a la gente la capacidad de casi volar! ¡Aaaaalgoooo!

  Punto número dos. Tienes un montón de gente motivada para enfrentarse a una muerte segura, en un mundo asolado por gigantes casi imposibles de combatir... ¿y los descartas porque no se saben quedar colgados? ¿Pero estás romántico, gilipollas o qué te pasa? Úsalos de carne de cañon, ponles otro puesto que no requiera esa habilidad o, atentos que voy a ser rompedor,  o si no saben, ¡entrénalos! ¡Que el entrenamiento se ha inventado para algo!

Me queda añadir que en la prueba el protagonista está a punto de ser descartado. Me gustó la idea de que el protagonista no hubiese nacido con todas las habilidades del mundo, que tuviese que luchar y trabajar duro para llegar al mínimo. Pero noooooooo, no podía ser. De ninguna forma. El problema es que el cacharro estaba roto y en realidad tiene unas habilidades excepcionales. Lo de siempre, vamos.

Por cierto, vuelve a aparecer el titán gigante. Otra vez. No me sorprende, no me impresiona, dejadlo ya. Pero desaparece. Eso sí me resultó nuevo. Pero no lo suficiente.

Aquí dejé la serie. Me pareció que no estaba bien hecha. Los diseños estaban bien, pero el mundo no me convencía. Los personajes me parecían estereotipados y sin gracia ninguna. El ritmo era muy lento y la historia no me llamaba.

 Capítulos 5-11

Entonces alguien me dijo que tenía que ver el capítulo 5. Me dije que le iba a dar otra oportunidad. Entonces pongo el quinto capítulo y...  me ví cinco capítulos de un tirón. Y me gustaron. Me gustó la acción, me gustaron los combates y me gustó la historia de Mikasa (he buscado el nombre). Me pareció comprender que le había estado exigiendo demasiado a la serie. Que simplemente había que disfrutar de la acción sin pedir más. Ya lo había pillado.

Con esta nueva filosofía vi otros dos capítulos. Y no. No, no, no, no. Esto no es. Dos capítulos lentísimos. El 10 en concreto tarda 20 minutos en hacer algo que en tiempo real debería ser cuatro o cinco segundos. Un minuto como mucho. Pues están veinte minutazos hablando para llegar a hacer lo que todos sabíamos que iban a hacer. Así no. No.

Aparece otro personaje, el capitán (o lo que sea). Para mostrarnos que es un gran estratega, ponen a otro diciéndo que si pierde siempre al ajedrez es porque deja ganar al otro. ¿Que clase de presentación es esa? ¡Es un gran estratega, se deja vencer! No. Enséñamelo, no me lo digas. Además, aunque sea verdad, ¿tanto tiene que ver la lucha contra los titanes con el ajedrez? ¿Si es tan bueno porque no son capaces de recuperar la parte de ciudad perdida? También tenemos al sargento tonto de turno que decide que lo más inteligente es dispararle un cañonazo a unos soldados suyos por un rumor. Bueno, lo del rumor me lo he imaginado yo, porque está tan mal hilado que pensaba que me había saltado un capítulo.

Conluyendo

 
Esa ha sido mi experiencia con la serie. No me ha gustado. No ha conseguido atraparme en su mundo, porque me parece que no sabe introducirlo, mandando mensajes contradictorios. No han conseguido que me crea a los personajes, no ha conseguido ni que me enganche a la historia ni que me quede por la acción. Peca demasiado de intentar explicarte las cosas sin enseñarlas y de mandar mensajes contradictorios. 

No sé, yo creo que hubiera sido mejor que la serie empezase en el entrenamiento y que después hubieran puesto los capítulos 1 y 2 a modo de flashback. Que durante el entrenamiento hubieran hecho que apreciásemos a los personajes. Que nos hubieran introducido el mundo en un entorno tranquilo, en el que tal vez los reclutas hablan de los titanes como una amenaza lejana...  y entonces es cuando el trío protagonista podría haber expuesto su triste historia. Y nada de quedarse colgado de un arnés, circuito de obstáculos.

Pero como está hecho todo pasa demasiado deprisa, intentan ser sutiles y no lo son. Una vez más, pecan de intentar contar las cosas en vez de enseñarlas. Se contradicen sin cesar. Los personajes no están bien articulados.

Por resumirlo en pocas palabras: personajes cuadriculados, poca ambientación, acción sí, pero también diálogos infinitos, capítulos eternos y muchas, muchas inconsistencias.

Probablemente, pese a todo, la termine viendo. Pero sólo si sacan la segunda temporada.



miércoles, 8 de junio de 2016

¿Por qué ya nunca escribo?


Sí, lo sé, es lo mismo de siempre. Tienes toda la razón si dejas de leer ahora mismo. Principalmente porque esta entrada es para mí, para ver qué sale, para ver qué me respondo a mi mismo.

Porque es algo que ya casi nunca puedo hacer. Sentarme a escribir y tirar líneas a ver qué pasa. Y sí, ya sé que la vida ha cambiado, que ya somos mayores, que tenemos otras responsabilidades. Pero lo que más me extraña que ha cambiado es que ya no me apetece. Me estoy obligando a hacer esto. Lo que me apetece es jugar a algún videojuego tonto que tenga por ahí. Tengo la sensación de que ya no quiero pensar y eso sí que me da miedo.

Es posible que últimamente no esté haciendo cosas mentalmente muy estimulantes, aunque justo los últimos días en el curro sí que están siendo interesantes. Pero aún así, aunque durante la última semana he tenido el trabajo ideal, pese a que tenía una semana para investigar y jugar con nuevas tecnologías, pese a que si lo supieran sería la envidia de muchos de mis colegas, pese a ello no me he involucrado al 100% en ello. Tampoco es fácil estar totalmente concentrado cuando no tienes ninguna presión, especialmente si eres un procrastinador como yo, pero la verdad es que me estaba gustando lo que hacía. Pero no me esforzaba en ello. Y es probablemente lo más divertido que vaya a hacer o que haya hecho en mucho tiempo (en el trabajo me refiero). Con otra actitud probablemente podría haber conseguido el doble. Me parece que ya no soy capaz de concentrarme.

Pero la sensación de que cada vez soy más tonto no hace sino incrementarse con el tiempo. Parece que me conformo con seguir adelante sin pensar y cuando tengo un rato lo pierdo en cosas que dan gratificación instantánea.

De entre todas las cosas que parece que no aprovecho al máximo hay una que me preocupa especialmente y es no estar apreciando lo suficiente el tiempo que paso con el enano. Por un lado supongo que no todo tiene que ser siempre pasárselo bien uno, es importante que se lo pase bien él y que aprenda a hacerlo solo también. Pero me da miedo que esté usando eso como excusa y que no lo esté haciendo bien. Pero bueno, esa sensación de no saber si lo estoy haciendo bien supongo que se tardará en quitar unos 25 ó 30 años.

Volviendo al tema de no pensar, no concentrarme, me parece que debería intentar hacer alguna cosa que requiera algo más de esfuerzo pero que a la larga sea más gratificante. Como por ejemplo fácil hacer deporte. Y soy consciente de que me repito. Pero creo que es un buen ejemplo, aunque no sea algo mental. Probablemente hacer deporte haga que el cuerpo se sienta mejor lo cual seguro que mejora la actividad mental. Mens sana in corpore sano, supongo.

Otra cosa que debería hacer más es leer. No es fácil sacar tiempo y tampoco tengo muy claro qué podría leer. Pero cada vez lo hago menos y al final leer es un gran ejercicio y alimento para la materia gris.

Pero si tengo un rato, como por ejemplo éste, no suelo querer hacer ninguna de estas cosas. Si tengo tiempo para mí, suelo echarme un vicio a algo. Al principio buscaba juegos que fueran un poco diferentes, que transmitieran algo más. Pero cada vez más me encuentro jugando a juegos que a lo mejor no me están aportando gran cosa. Juegos a los que no necesito jugar. Y si por lo menos son divertidos pues tiene un pase pero a veces parece que es vicio por el vicio, aunque lo bueno es que como soy tan inconstante también me canso de las cosas diseñadas para ser adictivas.


Y es que a veces me parece que tengo demasiados hobbies. A veces me parece que tengo más de los que me puedo permitir. Y eso que cada vez tengo menos. La última serie que he visto ha sido How I Met your mother, y porque nos faltaban 4 capítulos que por fin vimos hace unos pocos meses. La última película que he visto ha sido Captain America:Civil War y porque surgió de la nada el plan. El último draft que echamos fue enero de 2012. Ya prácticamente no veo fútbol. El Warhammer lo he dejado ya varias veces.

Aún así me parece que tengo demasiados Hobbies. O por lo menos, demasiados meta-hobbies. Me refiero a que probablemente paso demasiado tiempo pensando en cosas relacionadas con esos hobbies que tengo o que tenía. Por ejemplo, sigo echando un ojo a un par de blogs de minis, como por ejemplo volomir.com (shameless plug!), ya nunca saco ratos para ver anime, pero sí que veo análisis de series que nunca jamás veré. Otro ejemplo pueden ser los juegos de mesa. El tiempo que dedico a juegos de mesa físicos siempre me parece bien, porque es tiempo con amigos, pero dedico mucho tiempo a buscar juegos nuevos que nunca compraré, y de algunos hasta me leo las reglas. No juego a Magic ya, pero me leo algunos artículos todas las semanas.


Bueno no sé, no sé si esto me ha servido para algo. Parece que tengo más tiempo del que creo y que debería emplearlo mejor. Pero probablemente esos meta-hobbies los tengo porque no puedo dedicar suficiente tiempo a lo que me gustaría y me busco un parche. No tengo tiempo para ver una serie, pero sí para ver un análisis de cinco minutos. No puedo, por espacio, dinero y tiempo probar todos los juegos de mesa que me gustaría, pero sí puedo echar un ojo a las reglas y pensar cómo sería.

No sé, a lo mejor no es tan grave. Pero a lo mejor todo es empezar poco a poco. A lo mejor es cuestión de pensar qué cosas hago porque me gustan y cuales por esa peligrosa sensación de haber conseguido algo, de tener un logro. Quitarse de todas las "Skinner box" de la vida. Poco a poco, porque el mono puede ser peor.

Una vez hecho eso, a lo mejor tengo que elegir y quitarme hobbies (y metahobbies) que no tenga sentido seguir teniendo. O por lo menos dejarlos en la nevera. Hace no mucho parecía que lo estaba haciendo así. Que estaba madurando y priorizando. Pero creo que me aburrí un poco de más y ahora me esto pasando por exceso. Todo será encontrar un equilibrio. Pero es muy fácil hablar, el papel lo aguanta todo.

Por cierto que tengo personas cercanas que no tienen o casi no tienen hobbies. La verdad es que me parece como que les falta algo, principalmente algo con lo que entretenerse si hace falta. Pero por otro lado pienso que si la gente parece que no los necesita y yo tengo tantos algo debo estar haciendo mal. La verdad es que eso de los hobbies es el mayor lujo que se ha podido permitir la humanidad. Requiere que las personas tengan todas sus necesidades cubiertas y que encima dispongan de tiempo libre y recursos. Es impresionante.

En fin que me han interrumpido y me lío.

Ya llevo una hora o así con la entrada, como en los viejos tiempos y ya toca concluir. Habría que volver a la pregunta primera. ¿Por qué nunca escribo en el blog? Principalmente porque tengo menos tiempo. Ya lo de las entradas del tirón no suele ser viable, siendo hoy una excepción. Además, como tengo menos tiempo en general, lo suelo usar con otros hobbies de gratificación más rápida, osease, videojuegos. También creo que influye que tengo las neuronas un tanto oxidadas. Y si no me suele apetecer es porque es más fácil echarse un vicio rápido o ver un vídeo que a dedicarle tiempo a una entrada, dejarla a la mitad, volver otro día, empezar casi de cero, volver otro día y otro y otro y darle mil vueltas a una idea que nunca termina de cuajar o que no me siento capaz de publicar.

En fin, creo que al final he ordenado un poco mi cabeza y tal vez haya sido un poco personal de más. Por supuesto, la entrada es probablemente demasiado larga y estará mal estructurada, pero si me paro a pensarlo jamás publicaré nada, así que ahí va.

Y si fuera un pelín más pronto me echaría un vicio a algún juego tonto. Sí, así es. Aunque no me sentiría tan mal porque he creado esto.

Salud.

jueves, 28 de abril de 2016

Warhammer: Age of Decision

Tengo un montón de entradas por terminar, así que creo que voy a bajar el listón y empezar a soltarlas como queden. Allá va la primera.

A ver si consigo escribir esta entrada. Lo he intentado ya tres veces y no lo consigo.

Me gusta Warhammer the Age of Sigmar. Bueno, voy  a puntualizar. Me gustan las reglas de Age of Sigmar. Los cambios en los ejércitos y en la historia algunos me gustan y otros no, pero en general me parece que han sido muy valientes al avanzar la historia. Aunque no tiene mucho sentido que se carguen el mundo y luego lo usen para otras licencias como Warhammer: Total War.

Volviendo a las reglas, la verdad es que me gustan ¡No puede ser!¡Quemad al hereje, matad al alien, destruid al mutante!

Pues sí, me gustan. Me gustan porque creo que con estas reglas podría llegar a jugar. Las posibilidades deben andar por 1 entre 1 millón, pero ya no son 0. Principalmente porque ya no hace falta estudiar para jugar. Por supuesto, siempre queda el engorro de trasladar las miniaturas, pero ante eso poco se puede hacer.

Primero, ahora el libro de reglas tiene 4 páginas. Sí, 4. Literalmente 4. Eso se puede leer en un rato justo antes de empezar, en el metro o donde sea. Además si tienes dudas no tardas un mes en buscar la regla concreta.

Segundo y quizá más importante, no hay puntos ni organización de ejército. Esto tiene dos consecuencias: requiere menos preparación y hace que se acepte de base que la partida no será totalmente equilibrada.

Requiere menos preparación porque cada uno se lleva lo que le apetece, no hay que estar calculando los puntos, quitando, poniendo, viendo a ver si quitas un lancero para que te quepa el pergamino de dispersión... No hace falta una gran preparación. Coges las minis que te apetezca y ya está.

Al no haber puntos, ¿no serán las partidas desequilibradas? ¡Por supuesto! Pero eso es malo, ¿no? Yo creo que no. Primero porque el Warhammer siempre ha estado desequilibrado, favoreciendo casi siempre al ejército con las reglas más nuevas. Segundo, creo que es buena idea empezar de la base de que va a estar desequilibrado. Si juntas eso con que no hay que estudiarse las reglas ni prepararse el ejército, consigues que las partidas sean menos frustantes. O por lo menos es lo que pienso. Ya sabes que estás ahí para tirar dados y jugar con soldaditos de plomo. Si palmas pues da bastante igual. En cambio antes le tenías que dedicar por lo menos una semana a prepararlo y si perdías era culpa tuya, porque si eran los mismos puntos pues debía estar equilibrado... más o menos. O aún peor, podías con la sensación de que no había estado equilibrado.

Otro cambio que me parece bien es que las reglas para cada unidad están contenidas en su ficha correspondiente. Eso hace que haya menos sitios donde buscar lo que hace una mini, lo que me parece que también agiliza las partidas. Además, y esto da igual para jugar pero aún así me parece bien, permite que aparezcan nuevas unidades o que se actualicen las reglas sin tener que sacar libros de ejército.

Por último, y no por ello menos importante, da igual que saquen nuevas ediciones. No hay que esperar a que se actualice tu ejército. Ya tengo todas las reglas que usan mis minis y con esas jugaría.

 Esta entrada lleva tanto tiempo en el tintero que ha habido algún cambio y yo no me he enterado. Por lo visto  van a sacar puntos y nuevas reglas. Mi opinión no cambia. Ya tengo las reglas que salieron y las fichas de mis minis. No voy a correr más detrás de la rueda. Aquí me quedo. De momento. Hasta que me canse y lo venda todo.

Así que resumiendo, yo creo que podría llegar a jugar. Y eso es algo muy importante, porque tengo que hacer limpieza. Los marines espaciales ya los he vendido y creo que es muy posible que no sea lo último de lo que me deshaga.

Adiós, pitufos

Y ahora viene la segunda parte de la entrada. ¿De qué me deshago ahora? Veamos lo que tengo.

Elfos oscuros
  • ¡Mi primer ejército! Nostalgic value +2
  • Bastantes cosas pintadas coloreadas. +1
  • Compatible con Age of Sigmar, aunque tiene peanas cuadradas. +1
  • Tiene muchas minis antiguas y de metal -2
  • Tengo un ejército decente en cuanto a número. +1

Necrones
  • ¡Mi ejército más jugado! Nostalgic value +1
  • Casi todo coloreado +1
  • Warhammer 40k. Ahora para mí eso es un -2
  • Tiene unas cuantas minis de metal -1
  • Tengo un ejército decente en cuanto a número. +1
  • C'tans +1
Demonios
  • Otro ejército más.
  • Tiene muchas cosas sin pintar. No me veo capaz ni de colorear las diablillas, ni suponiendo que sacase tiempo para ello. -1
  • Compatible con Age of Sigmar y 40k! (Si ignoras las peanas cuadradas) +2
  • Tiene unas cuantas minis de metal -1
  • Guardián de los secretos y diablillas  +1
  • Tengo pocas minis. -1

Necesitaba poner esto por escrito, pero no he conseguido llegar a ninguna conclusión. Ahora mismo parece que lo más lógico sería deshacerse de los necrones porque es lo que es más difícil que juegue al 40k pero no sé si me veo capaz. Otra cosa que podría hacer es deshacerme de los demonios, pero me valdrían para jugar contra alguien y además ahora los podría juntar con los Elfos para hacer un ejército de Cult of Slaanesh. O podría venderlo todo, empezando por lo menos las minis de metal que son un dolor de almacenar y transporar, y, si algún día me veo con ganas, comprarme cosas nuevas. Incluso otros ejércitos si lo vendo todo.

Decisions, decisions... probablemente debería sobreponerme a la nostalgia y limpiarlo todo, o por lo menos empezar por los necrones o por las minis más feas. Pero no es fácil.


jueves, 11 de febrero de 2016

Se me ha pasado la entrada de todos los años

    Qué raro, he fallado en la única entrada que hago todos los años. El caso es que estaba convencido de que la había hecho. Mirando, he visto que la empecé pero que no siquiera la terminé.

    Bueno, pues ya sabéis cómo va esto. Resumiendo, me siento mayor y no sé que hacer con el blog.

Ahora viene la versión en la que digo lo mismo pero en tres o cuatro párrafos. Aunque... un inciso primero. Últimamente estoy notando que tiendo a intentar simplificarlo todo. En el caso de esta entrada creo que es más o menos acertado, pero me parece que me pasa con todo, con libros, películas, series...¿incluso videojuegos?

Muchas veces me pillo a mí mismo diciendo "¡ah!, el autor quiere decir esta idea más o menos simple". Es posible que alguna vez sea verdad, pero tengo la sensación de que estoy (oversimplifying?) simplificando las cosas demasiado. En algún sitio leí a alguien decir que estaba harto de que cuando respondía  a una pregunta con algo más de una frase sencilla, le solían contestar con un "usted lo que quiere decir es...". A lo que él respondía algo como: "no, he dicho lo que quería decir. Si hubiese querido decir lo que usted dice que he dicho, ya lo hubiera dicho yo".

Parte de culpa de esta sobresimplificación (?) sé que la tengo yo y otra los tiempos en los que vivimos, en los que tenemos que hacerlo todo cada vez más rápido. Necesitamos satisfacción inmediata y tenemos prisa. Twitter es claramente un invento de nuestro tiempo. Información condensada en mensajes muy cortos. La prensa (o parte de ella) hace muchas veces tratamientos superficiales de los temas y nosotros agravamos el problema quedándonos solamente con los titulares. Pero no vamos a echarle la culpa de todo al mundo. No se debe ser víctima de las circunstancias. No soy inconstante proque el mundo me haya hecho así. No solamente, por lo menos. Ser adulto debería significar poder cambiar por uno mismo.

Volviendo a los dos temas primarios del blog, la verdad es que tengo muy claro por qué no quiero darme por vencido con esto del blog. Es simplemente que últimamente me cuesta mucho concentrarme y, sobre todo, sentarme a pensar. Tiene bastante que ver con esto último que decía. No es todo culpa de la falta de tiempo. Es culpa de falta de tiempo de calidad con uno mismo. Igual que hay que pasar tiempo de calidad con la familia, a lo  mejor hay que pasar tiempo de calidad con uno mismo. Porque muchas veces puede que estés esperando una cola de algo o simplemente aburrido en el sofá, y lo primero que te sale probablemente es sacar el móvil y mirar algo o ponerte un juego alque puedes jugar en sesiones de 30 segundos. Intentamos hacer muchas cosas a la vez y lo más probable es que acabemos sin hacer ninguna bien. 

Por eso no quiero que se acabe, no del todo. Porque cuando escribo concentrado y después queda algo, aunque solamente sean unas pocas líneas me siento bien, casi realizado. Y no el sentido vacuo de los accomplishments de los juegos de ordenador. Ya me siento mejor ahora.  

Me falta hablar de aquello de que me siento mayor, pero se me ha hecho tarde y tengo la sensación de que al darle vueltas a las entradas las acabo estropeando. Así que mejor lo dejo aquí por hoy.




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 Pues yo iba a escribir este post para febrero, pero mira. Lo de siempre. Bueno, no nos entretengamos en esto, ya se sabe que podría escribi...