martes, 23 de diciembre de 2014

Warhammer Apocalypse (y II)


Esta entrada lleva en borrador más de un año. Como está bastante entera creo que la puedo publicar.


Bueno, ahora que ya he contado que lo dejo, voy a contar cómo empecé. Porque me apetece.

 

Con el Warhammer empecé tarde, con 16 o 17 años. Digo tarde porque esta orientado más bien hacia los 12 o 13 años y cuando yo empecé la gente ya lo dejaba. En su día decidí que no iba a hacerlo. porque no quería hacerlo simplemente porque todo el mundo lo hacía. Yo ya tenía las Magic y el Warhammer me parecía muy caro.


Lo que pasó fue que mi padre nos regaló la caja básica del juego de minis de El Señor de los Anillos. Para nosotros eso fue la señal de que podíamos coleccionar miniaturas. Tras jugar un tiempo con El Señor de los Anillos me quedó la sensación de que el juego era un poco limitado. No me gustaba que siempre era buenos contra malos y los buenos tenían un montón de personajes  muy poderosos y los malos orcos y más orcos. Así que empecé a pensar que Warhammer debía ser más divertido y que empujar unidades (grandes bloques de minis) tendría más gracia, además de haber mucha más variedad de ejércitos. También pensaba que debía estar algo más equilibrado, al tener todos los ejércitos una composición parecida.


It all began here.


Además, en ese momento la gente lo estaba dejando y un compañero me dijo que quería vender su ejército. Me pareció que era mi oportunidad para hacer Warhammer.

También me gustaría hablar de mi primera elección de ejército. El ejército que me ofrecían de segunda mano era de Elfos Silvanos, pero me dijeron que ni loco se me ocurriese cogerlos, porque las minis eran feas y el ejército estaba muy anticuado. Tenían razón, aunque cuando por fin renovaron el ejército, se llevaron bastantes minis chulas. Pero hasta entonces pasaron muchos años y el ejército era casi infumable.

Como yo no tenía mucha idea de qué ejércitos había, me dejaron un montón de White Dwarfs para que eligiese. Antes de empezar a mirarlas decidí que iba a hacer malos. Los bretonianos me gustaban, pero iba a hacer malos, porque sí, porque estaba harto de ser bueno. Creo que esto está en mi top 3 de acciones rebeldes de la adolescencia. Siempre he sido un rebelde.

Podrían ser peores
El caso es que habiendo decidido hacer malos, esto me dejaba con las siguientes opciones: Caos (entonces junto), Condes Vampiro, Reyes Funerarios, Skaven, Orcos y Goblins y Elfos Oscuros.

Lo que más influyó en mi decisión creo que fue que en las revistas los ejércitos nuevos que aparecían eran Skaven y Elfos Oscuros. De los otros, Caos ya lo hacía más gente, de los Condes Vampiro no me llamaban nada ni los vampiros ni los zombies. Tampoco me entusiasmaban los esqueletos egipcios (y luego hice necrones...) y para hacer un ejército de horda en el que todo podía salir mal prefería Skavens a Orcos y Goblins.

Así que la decisión quedaba entre Elfos Oscuros y Skaven. Pensé que me gustaban más las minis de Elfos Oscuros que de Skavens, que me iba a cansar de pintar tanto pelo de rata. También decidí que me gustaba la tropa básica de los Elfos Oscuros. 

Os lo dije
Ahora vistos los corsarios pueden tener un pase, pero los Guerrreros Elfos Oscuros son terribles. Aunque probablemente tengan algo más de gracia que las ratas con lanza (y son mejores que los antiguos elfos oscuros). Otra cosa con la que siempre he bromeado es de que cogí el ejército con más chicas medio desnudas que había. No sé si realmente influyó, pero supongo que ayudó (muy mala edad). Aunque ahora ves las elfas brujas y han perdido mucho con los años.
Nonsense!

En los últimos años de colegio jugamos algunas veces. Luego llegó la universidad y con ella nuevos amigos y con algunos de ellos el 40k. Por aquella época estaba pensando en hacer bretonianos. Incluso me compré el codex. Tuve que elegir entre Bretonia y 40k.

A la hora de hacer ejército de 40k ya lo de buenos y malos me daba igual y, básicamente, en 40k son todos malos, algunos más que otros, eso sí. Por aquella época sabía muy poco de 40k. Lo único que me llamaba realmente la atención era la mini del Portador de la Noche. Así que me hice un ejército por una sola mini, aunque el ejército era ese pedazo de bicho y terminators (de la película Terminator, no de los Termies de los Marines Espaciales), así que eso tenía que molar.
Behold! The Nightbringer!

 Pensándolo ahora no me arrepiento y la verdad es que con la última edición los necrones han ganado enteros. Eso sí, son un poco menos Terminator y bastante más Reyes Funerarios del espacio. Pero a cambio tienen más personalidad y probablemente en la próxima edición a los Tau les quiten el aire faraónico que les habían puesto inexplicablemente. Aunque si tuviese que volver a elegir, me plantearía Tau o hacerme un ejército de Marines normales. De hecho tengo un par de cosas de Ultramarines por ahí perdidas. Cuando tuve que mudar las minis me di cuenta de que también tengo un montón de demonios. Casi, casi como para jugar. Solo me faltaron unos horrores rosa.

Ay los horrores rosa. Qué tiempos. Qué cosa tan fea.



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 Pues yo iba a escribir este post para febrero, pero mira. Lo de siempre. Bueno, no nos entretengamos en esto, ya se sabe que podría escribi...