martes, 6 de agosto de 2013

Once again, with feeling

Hace poco que he estado releyendo el blog. Me he leído prácticamente todas las entradas. Hay bastantes cosas que me han llamado la atención. Por ejemplo, me ha llamado la atención lo mucho que escribía durante algún tiempo, con casi cuatro entradas al mes. También la cantidad de entradas en inglés (las cuales ahora mismo no entiendo), o el número de veces que me he disculpado por bajar el nivel del blog, prácticamente desde el segundo mes. Hay muchas entradas que no recordaba haber escrito (la mayoría). Algunas me han sorprendido por malas, otras me han parecido buenas, otras me ha parecido imposible que las haya escrito yo. También me he dado cuenta de que había cosas que no eran como yo creía. Por ejemplo, pensaba que el blog había muerto cuando me eché novia y no fue así.

Pero lo que más me ha llamado la atención ha sido lo personal que podía llegar a ser. Es cierto que muchas entradas estaban codificadas (o lo intentaban) como las que están en inglés que ya no entiendo ni yo. Pero había muchas que no sé cómo me atreví a poner.

Creo que aunque lo intentase no podría ser así de personal otra vez. Aunque no creo que eso sea malo. Simplemente es que ahora tengo a alguien a mi lado con quien me puedo expresar a gusto, casi en cualquier momento. Aunque a veces no me reconozco del todo. Cada vez me pongo menos nervioso. Otro problema es que tal vez esté usando el blog como si fueran "deberes". Quizá me fuerzo a escribir cuando no me apetece demasiado. Tal vez me preocupo demasiado por cómo queden las entradas, quizá las repaso demasiadas veces y ahora son, sobre todo, muy cerebrales.

Por ejemplo, la última vez que intente ser un poco sentimental fue al escribir la entrada de Warhammer Apocalypse. Yo lo que quería escribir era cómo me sentía al dejar algo que había sido parte de mí durante tanto tiempo. No lo conseguí. Sólo fui capaz de hacer una entrada gigante en la que intentaba justificar mi decisión y dejarme alguna puerta abierta por si acaso.

Quizá debería intentarlo otra vez, quizá sin corregir las entradas, como al principio. O quizá no. Tal vez ya no tenga sentido. Es posible que madurar sea, entre otras cosas, ser más estable emocionalmente. O tal vez es lo que tiene compartir tu vida, que siempre tienes a alguien dispuesto a escucharte. En realidad hacer entradas "cerebrales" tampoco es malo. Simplemente es un pequeño cambio de estilo. Además, de alguna forma, me sirve para liberar espacio mental. 

Intentémoslo otra vez, quizá por última vez. Después podemos volver a las entradas cerebrales.


He dejado el Warhammer. Aunque probablemente sea más acertado decir que por fin me he dado cuenta y he aceptado que lo había dejado. Porque si hace un año que no juego, si hace más de diez meses que dejé de montar mi última mini, si cuando he tenido la oportunidad de jugar no he querido, si hace año y medio que no compro nada, puedo decir que lo he dejado.

Aunque todavía me resisto a soltarlo. Sólo hace cuatro meses que no leo reglas y todavía hoy echo un ojo por encima a las novedades. Pero soy consciente de que se acabó.

Siempre he sido un viejuno de espíritu. Siempre he ido por ahí diciendo que ya soy mayor, muchas veces uso la frase "cuando era joven". Casi siempre con un toque de ironía, pero cada vez es más cierto. Cada vez es más cierto que somos mayores. Por un lado me encanta tener razón, después de tantos años avisando. Pero ahora que veo que cada vez es menos una broma, menos me gusta. Y sí, ya sé que soy un exagerado, pero nadie puede negar que hoy somos un poco más mayores que ayer y que no hay vuelta atrás.

Antes, una persona con 10 años menos que tú era un crio. Hoy esas personas pueden votar. Personas que nacieron el año que empecé a jugar a las Magic.

Para mí, dejar el Warhammer ha supuesto un hito importante, aunque parezca que no. Hace mucho que puedo decir que nunca podré hacer X. Por ejemplo, nunca podré ser futbolista de élite. Tampoco es que quisiera, claro. Pero esta vez es distinto. Esta vez es, "esto, que me gustaba, ya no lo haré más". Por supuesto, si me siguiese gustando mucho podría conseguir seguir haciéndolo, me podría buscar la vida. Pero es extraño que abandones algo con lo que has estado tanto tiempo. Algo que aunque hayas decidido que no te gusta lo suficiente, en el fondo te sigue gustando, aunque ya no sea como antes.

Es una pena pensar en lo que has aprendido que ya casi no sirve para nada y pronto olvidarás. Es una pena pensar en todas esas minis que estarán guardadas años esperando no se sabe muy bien qué. Es una pena todos esas ideas para jugar más. Los planes para aprender a jugar bien. Ejércitos nuevos a medio empezar. Ejércitos sin pintar. Si por lo menos hubiera aprendido a pintar ahora tendría una habilidad real y algunas minis decentes. Ese medio tablero en el trastero, que nunca tendrá su otra mitad. Esos metros en pulgadas que por fin había encontrado.



¿Y si no lo quieres para nada porque no te deshaces de las minis? Pues primero por nostalgia. Son mis minis, coloreadas por mí. No hay otras iguales. Y segundo por si acaso. Quizá algún día las pueda volver a usar. Quizá algún día las prioridades cambién. Quizá algún día aparezca una versión de Warhammer que no me de pereza jugar. Quizá cuando me jubile me sirvan. Y, ¿quién sabe? Tal vez algún día tenga hijos y quizá ellos quieran jugar. Quizá.

Pero no todo es malo. Al fin y al cabo los muñecos son cosas y las cosas son sólo eso. Lo importante es la gente. Quedan los recuerdos, quedan los amigos pese a más de un conflicto por culpa del hobby este. Ahora me acuerdo de ponerme rojo de chillar a mi hermano y, como luego quedó en nada, ahora nos podemos reír juntos.

Así que es hora de que nos despidamos. Adiós Warhammer. Quizá algún día nos volvamos a ver. Por si acaso, cuídate y gracias por todo. Ha llegado la hora de hacer otras cosas. No sé cuales todavía, pero ya veremos. Es hora de avanzar.

Quizá sea rídiculo ponerse así de sentimental por dejar un juego, pero creo que lo que me pasa es que el Warhammer lleva mucho tiempo siendo parte de mí. Hace ya más de diez años que empecé. No recuerdo exáctamente cuándo, pero hará once o doce años. Siempre he sido un friky y cuando otros salían por ahí de botellón yo estaba con el Warhammer, que en realidad son juguetes que puedes usar de mayor. Creo que gracias a ellos conocí gente nueva. La verdad es que eran parte de mí. Pero creo que ya no. Creo que ahora hay cosas más importantes que requieren mi atención.

Nos hacemos mayores y me da pena. Los blogs desaparecen, los hobbys cambian, los intereses vienen y van. Aunque pienso seguir jugando. A juegos más cortos eso sí. Pero lo importante es que queden las personas.


Bueno, eso es todo lo que me ha salido. Sólo lo he repasado por encima, así que espero no haber metido la pata con nada. Si todo va como planeado, seguiremos con las entradas más pensadas.

Pero antes:

"For he who sheds his blood with me, shall be my (battle-)brother eternal".



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 Pues yo iba a escribir este post para febrero, pero mira. Lo de siempre. Bueno, no nos entretengamos en esto, ya se sabe que podría escribi...