miércoles, 4 de abril de 2012

La revolución de los juegos de mesa




Los juegos de mesa me gustan, me gustaban incluso cuando no se había inventado el Colonos y casi todos los juegos que había eran el Monopoly, el Trivial y el Risk. Ahora, con tanta variedad y tantos juegos buenos, me gustan todavía más.

Puede parecer que ahora hay muchos juegos más que antes y que antiguamente sólo existían esos juegos clásicos que a casi nadie le gustaban, pero haciendo memoria te das cuenta de que no es del todo cierto. Sí que hay más juegos que antes, pero existían muchos más juegos que esos tres.

Es verdad que hay muchos juegos antiguos que no conocía y otros que nunca llegaron a España, pero también hay juegos que crearon compañías españolas. He estado haciendo memoria de a qué juegos jugué antes de esta "revolución". Mis padres tenían un juego tan raro como Kroll & Prumni. También tenían el MAD, con el que nos hemos reído un montón. Mis tíos de ambos lados tenían un montón de juegos de mesa que me encantaba probar. Recuerdo el Lepanto, un Stratego pero de Drácula, el Asalto al Banco de Inglaterra, la edición original de La fuga de Colditz, La Segunda Guera Mundial, un juego sobre El templo Maldito, un juego del estilo del ajedrez pero con mafiosos, aparte de los clones del Monopoly como La ruta del Tesoro o Petropolis.

Además de estos, también tuve muchos juegos cuando era pequeño, aunque la mayoría eran más juguetes que juegos, al estilo Cocodrilo Sacamuelas, Carnibola, Tornado Rex o Pepe Brazolargo. Mención aparte merece la versión de Atmosfear de Star Wars.

   El problema de estos juegos es que casi todos eran juegos para niños y la mayoría creo que eran bastante malos. Por supuesto, no todos los juegos antiguos eran malos, pero creo que era la norma.



   En los últimos años, creo que desde el Colonos de Catán (1995) empiezan a aparecer más y más juegos y entre ellos muchos muy buenos. Pero la mayor diferencia es que cada vez hay más juegos para adultos. También empieza a tener importancia quién ha diseñado un juego. De hecho creo que hay ya aficionados a ciertos diseñadores, igual que hay gente aficionada a las películas de un director.

Por supuesto este cambio no ha sido de repente. Estoy convencido de que Magic: The Gathering (1993) ha tenido algo que ver y por lo visto está lejanamente inspirado en el Cosmic Encounter (1977!). Así que seguro que ha sido un cambio más o menos gradual. Lo que me sigo preguntando es por qué.

Puedo entender la evolución de los videojuegos, desde juegos básicamente para niños a juegos para todas las edades, a medida que la técnica evoluciona y a medida que la gente que jugaba a ellos de pequeños ha ido creciendo, sirviendo de público y de creadores de juegos más elaborados y serios.

Pero en el caso de los juegos de mesa, no ha hecho falta una evolución técnica. Los componentes básicos de los juegos de mesa (tableros, fichas, cartas y dados) están ahí desde el principio. ¿Qué es lo que ha cambiado entonces?

Quizá hacía falta una evolución de otro tipo, una evolución de concepto. Es cierto que hasta hace poco parecía que si no tirabas un dado para mover un peón por el tablero no era un juego de mesa, y que quizá haya hecho falta tiempo y muchas pruebas hasta que se ha encontrado otra forma de hacer juegos de mesa. Aunque, por otro lado, ya existían juegos distintos hace tiempo, véase el Cosmic Encounter o Diplomacy (1959!). De todos modos, si aceptamos esta premisa, la pregunta sería ¿por qué ahora y no antes?

¿Por qué? ¿Por qué cada vez hay más juegos de mesa? ¿Por qué en general los modernos (a partir del 1995 o así) son mucho mejores que los antiguos?

¿Será que quizá ahora la gente tiene tiempo para aburrirse y antes no? Quizá nuestros antepasados trabajaban de sol a sol y no tenían tiempo para entretenerse, aparte de los juegos de cartas clásicos y de las fiestas.

¿Será que por fin se acepta que hay más formas de divertirse aparte de emborracharse y/o bailar? No me refiero sólo a salir de fiesta, sino a la constante universal de bailar en las fiestas y celebraciones como forma de esparcimiento. Parece que la gente que se queda en casa jugando ya no son considerados parias.

¿Será que alguien se ha dado cuenta de que esto es un negocio? Puede ser, pero por lo visto antes era un negocio sólo dirigido a los pequeños de la casa. Además, parece más una consecuencia que una causa.

¿Será que no sabemos aburrirnos? Puede ser que en este mundo acelerado en el que vivimos si perdemos un sólo segundo de nuestro tiempo nos estresemos tanto que no seamos capaces de inventarnos  cosas que hacer, necesitamos que eso nos lo den hecho. Además, en nuestros días estar aburrido parece una lacra social, algo que debe ser evitado a toda costa.

¿Será que ha aumentado mucho el nivel intelectual de la población? Quizá ahora somos más listos (no creo) y  disfrutamos poniendo a prueba nuestro intelecto contra el de los demás.

¿Será que no sabemos relacionarnos con los demás? Puede que en este mundo totalmente digitalizado ya no sepamos estar con otras personas sin algo delante.

¿Será que pasamos demasiado tiempo en el mundo digital y echamos de menos jugar contra otros seres humanos con los que poder hablar directamente e interactuar con algo físico? Es algo que tienen los juegos de mesa que los videojuegos no tienen y en un mundo donde casi todas las interacciones sociales son virtuales se agradece una actividad que es cara a cara.

¿Será que necesitamos conflicto con otra gente y es una forma de soltar agresividad de forma controlada? Me explico, en una partida del Bang! puedes ser todo lo traidor que quieras y, en teoría, luego no pasa nada porque es un juego. O jugando a cualquier wargame te dedicas a destruir tanques y tropas o naves o lo que sea que se te ponga por delante.

¿Será que necesitamos nuevas experiencias y sentir que somos otra cosa y hemos dejado de leer? Hay muchos juegos que se apoyan en la "experiencia". Por ejemplo en el Heroquest te conviertes en un bárbaro o en un mago que va masacrando esqueletos, orcos y demás monstruos.

¿Será que somos más infantiles? Quizá sólo estamos buscando una excusa para poder jugar con juguetes sin que nos digan nada. Aunque esto no tiene por qué ser malo, quizá por fin nos hemos dado cuenta de que no es malo ser como niños para divertirse y que no hay que tomarse la vida tan en serio.

¿La gente se aburre, tiene más tiempo libre, somos más infantiles, necesitamos "jugar", es decir disfrutar o pasárnoslo bien constantemente? ¿Si no nos divertimos sentimos que estamos perdiendo el tiempo? ¿Se acabó la cultura del esfuerzo? ¿No tiene nada que ver con lo anterior? ¿Es consecuencia de que vivimos muy bien? ¿Demasiado bien incluso?

¿Será la crisis? Un juego es una inversión, pero suele ser bastante rentable. Por un poco más de lo que cuesta un DVD puedes tener un juego decente, al cual puedes usar muchas veces sin que te aburras. No puedes ver una película muchas veces sin aburrirte. Si lo comparamos con ir al cine, la diferencia es todavía mayor.

¿Será por el aumento de los "frikys" del mundo y que ahora están conectados tienen suficiente peso? Si es por el aumento del frikismo, entonces la pregunta es por qué ese aumento.

¿Será que no sabemos disfrutar de la vida y necesitamos que nos entretengan?

¿Será que nos da miedo pensar o darnos cuenta de que la vida da miedo y se acaba o está vacía y necesitamos rellenar ese tiempo con algo, ya sea televisión, juegos, consolas o cualquier cosa?


¿Qué creo yo? No lo sé. Por una parte hacía falta una evolución a una cosa más seria, muchas pruebas para encontrar cosas que funcionaran,  gente con dinero y tiempo para que aparezca la figura del "diseñador de juegos". Pero sobre todo hacía falta un público al que le pudiera interesar eso. Lo que no sé es lo que ha hecho que exista ese público. Me parece que antes no existía. Tengo la sensación de que nuestros abuelos no tenían tiempo para estas cosas y que nuestros padres hacían cosas más serias. A lo mejor tampoco tenían tiempo, quizá las nuevas tecnologías nos han dado tiempo que antes no teníamos. Pero quizá es que no tenían cosas con las que jugar. Lo más probable es que vivimos muy bien, tan bien que tenemos tiempo y dinero que gastar en ocio. Y no nos damos cuenta.




Nested resolutions

 Pues yo iba a escribir este post para febrero, pero mira. Lo de siempre. Bueno, no nos entretengamos en esto, ya se sabe que podría escribi...