lunes, 14 de julio de 2008

Basketball



Paseaba por el parque, buscando la frescura de la hierba húmeda y las fuentes. Los chiquillos correteaban en la arena o perseguían balones que a veces eran más grandes que ellos. Algunos adolescentes se reunían en algunos bancos apartados, invocando la desconfianza de los mayores, como los jóvenes de todas las épocas. Entre todos ellos caminaba con aire ausente una figura solitaria que parecía no encajar muy bien en el cuadro general, como una sombra gris en medio de un campo verde.


Era como si buscase algo que hubiese perdido, como si buscase su sitio, como se guiase buscando la luz, los sitios donde hubiera gente joven y alegre. Siguió con su errática trayectoria, acercándose, como sin quererlo, a las canastas que se levantaban en el asfalto como una pobre parodia de una cancha de baloncesto. Allí, chiquillos adolescentes y jóvenes jugaban meclados, en pautas complejas que sólo un ojo entrenado podría discernir. Se quedó parado, en la banda, sin mirar a ningún punto en particular. Llevaba así un rato cuando un balón rebotado llegó mansamente a sus pies, cual perrito herido. Se agachó a recogerlo.



El público gritaba, jaleando a uno y otro equipo, parecía que el estadio estaba a punto de explotar. El marcador estaba uno abajo, la presión se podía palpar en el aire. Se desmarcó y el balón llegó a sus manos. Quedaban tres segundos. En suspensión, lanzó...


... y falló. Volvió a meter las manos en los bolsillos y retomó su marcha cansina.

Nested resolutions

 Pues yo iba a escribir este post para febrero, pero mira. Lo de siempre. Bueno, no nos entretengamos en esto, ya se sabe que podría escribi...